Jorge Luis Borges, el mayor espíritu libertario de la cultura argentina. Su pensamiento político y los autores que destacó dieron cuenta de su visión liberal expresada, ya a mediados del siglo XX.

Jorge Luis Borges, el mayor espíritu libertario de la cultura argentina.  Su pensamiento político y los autores que destacó dieron cuenta de su visión liberal expresada, ya a mediados del siglo XX.

La filosofía política del escritor argentinoLa filosofía política del escritor argentino

Tanto en su primera autobiografía como a través de las decenas de entrevistas que concedió a lo largo de sus 86 años de vida, Jorge Luis Borges referencia a la obra del académico británico Herbert Spencerque su padre le enseñó en su adolescencia, como el faro que le indicaba la dirección en las turbulentas aguas del filosofia politica de las dos primeras décadas del siglo XX.

Argentina parece estar entrando una vez más en un cambio de ciclo.  Alejo Manuel Ávila/Le Pictorium / DPAQuizás te interese: ¿Reformadores, innovadores o revolucionarios?

Spencer (1820-1903) fue una de las mentes más brillantes de las ciencias sociales del siglo XIX. Psicólogo, sociólogo y filósofo inglés, es considerado uno de los máximos exponentes de la actual anarquista liberal. La columna vertebral de su pensamiento político se sustenta en la negación del estado como una entidad con la que el individuo puede vivir sin coerción.

El economista americano Murray Rothbarduno de los mayores representantes de la Anarcocapitalismo del siglo XX, consideraba que el libro “Estática social” (publicado por Spencer en 1851 simultáneamente con su trabajo como subdirector del semanario The Economist), era “la mayor obra de filosofía política libertaria jamás escrita”. A su vez, su ensayo más popular, “El hombre contra el Estado”, se convirtió en la piedra fundamental del liberalismo británico más radical, y en el antecedente más directo de la movimiento libertario americano del siglo XX.

Quizás le interese: El triunfo del materialismo decadente

Refiriéndose a este ensayo, Borges señaló que “ciertas páginas de Spencer contienen el mejor argumento contra la opresión del individuo por parte del Estado”. Simultáneamente con la reelección presidencial de Juan Domingo Perón en 1952, Borges publica “Otras inquisiciones”, una antología de ensayos breves. En uno de los textos allí incluidos destaca uno político titulado “Nuestro pobre individualismo”.

Jorge Luis Borges afirmó que el Estado "es una abstracción inconcebible"Jorge Luis Borges afirmó que el Estado “es una abstracción inconcebible”

En él afirma que “el más urgente de los problemas de nuestro tiempo (ya denunciado con lucidez profética por el casi olvidado Spencer) es la progresiva interferencia del Estado en los actos del individuo”. Y agrega que los argentinos (a quienes califica como individuos y no como ciudadanos) carecen de identificación con el Estado, situación que atribuye “a la circunstancia de que, en este país, los gobiernos tienden a ser pésimos o al hecho general de que El Estado es una abstracción inconcebible”.

Le puede interesar: En tiempos de algoritmos, Filba propone pensar en “la máquina humana” desde la literatura

En medio de las revueltas juveniles del guerra de Vietnam y con los acontecimientos aún frescos del mayo francés En 1968, Borges publicó dos años después “El informe de Brodie”, en cuyo prólogo expresaba su creencia de que “con el tiempo mereceremos que no haya gobiernos”. Esta conclusión la escribe tras hacer una confesión sobre su sinuoso credo ideológico: “Mis convicciones en materia política son bien conocidas; Me he unido al Partido Conservador.que es una forma de escepticismo, y nadie me ha llamado comunista, nacionalista, antisemita, partidario de Hormiga Negra o de Rosas”.

En el cuento “La utopía de un hombre cansado” (publicado en 1975, un año de caos económico y anarquía política en Argentina), Borges afirma que los gobiernos “poco a poco fueron cayendo en desuso. Convocaron elecciones, declararon guerras, impusieron aranceles, confiscaron fortunas, ordenaron detenciones e intentaron imponer censura y nadie en el planeta los obedeció. La prensa dejó de publicar sus colaboraciones y sus efigies. Los políticos tuvieron que buscar intercambios honestos; Algunos eran buenos comediantes o buenos curanderos”.

Fue también en esos días cuando Borges mantuvo una serie de reuniones con Ernesto Sábato, de quien se había distanciado durante más de veinte años por diferencias políticas. Más concretamente por la visión “amistosa” hacia el peronismo que tiene el autor de El Aleph atribuido al autor de Sobre héroes y tumbas..

Borges, fallecido en 1986, no convivió con el menemismo. Es difícil imaginar cómo habría reaccionado ante el abrazo que el presidente justicialista le dio al almirante Isaac Rojas, en ese momento uno de los mayores símbolos del antiperonismo. Por su parte, es conocida la dura crítica de Sábato al menemismo, especialmente a los indultos otorgados a ex miembros de la junta militar del llamado Proceso de Reorganización Nacional.

Continuando con los ejercicios de la imaginación histórica en un viaje hacia el presente y el futuro inmediato del escenario político, Podríamos preguntarnos qué pensaría Borges del candidato presidencial libertario. quien calificó el gobierno de Menem como el mejor gobierno de la historia argentina.

La respuesta la podría dar Pierre Menard, para quien “la verdad histórica no es lo que sucedió; Esto es lo que consideramos que ha sucedido. Las cláusulas finales –ejemplo y advertencia de lo presente, advertencia de lo que está por venir– son descaradamente pragmáticas”.

Jorge Luis BorgesliberalismoliteraturaMurray Rothbard

Categories: Últimas Noticias
Source: pagasa.edu.vn

Leave a Comment