Vox se rompe: Abascal cede el poder a los ultras en plena crisis por las irregularidades

Vox se rompe: Abascal cede el poder a los ultras en plena crisis por las irregularidades

El líder de Vox a la Presidencia del Gobierno de España, Santiago Abascal (A. Pérez Meca/Europa Press)El líder de Vox a la Presidencia del Gobierno de España, Santiago Abascal (A. Pérez Meca/Europa Press)

Hace poco más de un año, el partido de Santiago Abascal vivía un momento bastante estable, aunque propio de la calma que precede a una tormenta. Aún contaba con 52 escaños en el Congreso de los Diputados, lo que le situaba como tercera fuerza parlamentaria, además de una estructura partidaria. hermético y aparentemente fusionado. Pero llegó septiembre de 2022 y todo lo que Vox había desfigurado a otros grupos sobre luchas internas y financiación sospechosa empezó a salpicarles desde sus propios tejados. En las últimas 48 horas, todas las paredes se resquebrajaron.

Vox ha perdido sus pesos pesados, tiene la soga al cuello por las sospechas sobre el uso irregular del dinero público, se ha quedado sin peso parlamentario y vive un goteo constante de salidas que evidencian una crisis interna que los de Abascal no dejan de negar. Todo ello, en un presente convulso para el partido, que sólo se explica poniendo nombre y apellidos a un pasado decisivo.

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Macarena Olona: las fisuras

Las primeras filtraciones comenzaron con la salida de su ariete parlamentario, Macarena Olona, ​​para convertirse en candidata a las elecciones andaluzas. Allí emprendió su camino hacia San Telmo a bombo y platillo: las apariciones mediáticas del político alicantino en una campaña “al estilo andaluz” insistieron en el tema, y ​​no salió bien parada en las cuestiones más administrativas, como su expreso. empadronamiento en Granada, o la declaración de bienes inmuebles, donde quedaron al descubierto los cuantiosos bienes de un partido que suele acusar de “gasto político ineficaz”. Sin embargo, Olona no estaba en el comité de campaña que Buxadé se gestionó remotamente desde la sede de Bambúen Madrid.

Macarena Olona, ​​en la redacción de 'Infobae España' (Foto: Helena Margarit)Macarena Olona, ​​en la redacción de ‘Infobae España’ (Foto: Helena Margarit)

Así, después de ser el gran sorpresa hace cuatro años Irrumpiendo en el Parlamento andaluz con 12 escaños, lo que sería el caldo de cultivo para alcanzar los 52 en el Congreso de los Diputados, Vox dio paso a la mayoría absoluta de Juanma Moreno en las elecciones andaluzas de 2022, sentenciando su estancamiento. El partido perdió en el Congreso y en Andalucía: el efecto Olona fue al revés. La candidata anunció que dejaba la política “por motivos de salud”, pero pronto se dio cuenta de que no era deseada dentro del partido. En ese momento abrió la primera rendija que nos permitió observar la verdadera entrañas de Vox.

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Falta de democracia interna, campañas de acoso, deriva y división dentro del partido y, no menos importante, irregularidades en la Fundación Disenso: Olona denunció que La fundación había recibido 4,5 millones de euros de dinero público transferidos por Vox. “Lo advertí hace un año (…), señalé el elefante en la habitación”, escribió recientemente en su cuenta X (antes Twitter). En este sentido, también ha anunciado la publicación de un libro en el que habla de “los planos de construcción” donde, hace un año, estaba ubicada su casa.

El tiempo da y quita razones. Lo advertí hace un año, expliqué hacia dónde iba la deriva de Vox, señalé el elefante en la habitación. Hoy ya es evidencia. Espero disculpas de todos los que me llamaron loco y traidor. https://t.co/9er72eP352

— Macarena Olona (@Macarena_Olona) 6 de octubre de 2023

Iván Espinosa de los Monteros: las familias

Olona también dio otra pista sobre el juego, hablando por primera vez de sus “dos almas”: un ala más Falangista en el que estaría Jorge Buxade y un ala mas liberal en el que te encontrarías Iván Espinosa de los Monteros.. Esto da lugar a situaciones contradictorias, según quién hable, señaló el exdiputado durante una entrevista crucial con Jordi Évole a principios de este año.

Iván Espinosa de los Monteros deja la política “por motivos personales y familiares” pero no Vox, donde seguirá como afiliado.

En la facción liberal de extrema derecha hay cinco personas que han sido despojadas de su fuerza orgánica en Vox o están directamente fuera del partido: Olona, ​​Espinosa de los Monteros, Víctor Sánchez del Real, Rubén Manso y Juan Luis Steegmann. Del lado de los más radicales, y cada día con más fuerza, continúan Buxadé, Garriga, Carla Toscano e Ignacio de Hoces.

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El resultado clave fue Espinosa de los Monteros, lo que mostró las grietas y crisis interna que vivía el partido. Lo hizo tras la pérdida de 19 escaños en las elecciones del 23 de julio, que también dejaron abierta una herida que ya parecía incurable. Algunas voces, como la de Ortega-Smith, señalaron públicamente que la dimisión de Espinosa de los Monteros se debió a la discrepancias internas.

Querido colega y amigo @ivanedlmLamento mucho su renuncia y más aún los motivos que la provocaron. Habéis luchado incansablemente desde la fundación de VOX con lealtad, generosidad y sacrificio. Aunque algunos no hayan sabido admitirlo, la gran mayoría de nosotros tenemos un… https://t.co/GpbYufXRZp

—Javier Ortega Smith (@Ortega_Smith) 8 de agosto de 2023

Y Ortega-Smith representa también a otra de las familias de Vox que, tras el adiós del exportavoz, se ha unido a las de Monasterio del Rocío para intentar sobrevivir en una tierra hostil comandada por los de Buxadé. Ambos dirigentes madrileños, presentes en el nacimiento del partido, pasan ahora a un segundo plano a la hora de defender escaños donde el Partido Popular tiene mayoría absoluta: el de José Luis Martínez-Almeida y el de Isabel Díaz Ayuso.

El nombre de Espinosa de los Monteros ha vuelto a tensar el partido en los últimos días, cuando el fotografías de un almuerzo a mediados de septiembre entre exmiembros de Vox que él mismo encabeza. A esta reunión, que pretende repetirse en diciembre, asistieron diputados de la legislatura anterior y siete de la actual. (Alberto Asarta, Tomás Fernández, Patricia Rueda, José María Sánchez, José Ramírez del Río, Emilio del Valle y Alberto Rodríguez)pero nadie de la dirigencia, a pesar de estar invitado.

👉Hoy ha sido un día muy especial y esperado, la gran mayoría de los Diputados de la XIV Legislatura se han reunido para una comida de hermandad y compañerismo. #Los52deVOX.👉Un grupo único, ejemplar, luchador y con grandes valores💪🇪🇸💚👉@vox_es pic.twitter.com/ZEBbTIYDdD

— Rafa Lomana (@RafaLomana) 14 de septiembre de 2023

Jorge Buxadé e Ignacio Garriga: las sospechas

Con estos mechas, Vox se quedó con un partido fracturado y débil a nivel nacional, pero aún no habían calado las sospechas levantadas por Macarena Olona sobre su financiación. Sólo el ex portavoz señaló Disentimiento, el resto de los ex no se habían pronunciado al respecto. Pero hace unos días saltó la liebre mediática tras la información publicada por ElDiario.es sobre este think tank, desvelándose que Vox había cedido casi siete millones de euros de dinero público que recibe el partido la fundación ideológica presidida por Abascal en cuatro años. La última transferencia sería de 1,5 millones entre enero y junio de este año, a la espera de saber si a finales de 2023 se han transferido más, que se suman a las “donaciones” anteriores.

Esto, sumado a la “reestructuración” del partido por los resultados electorales y las filtraciones y fracturas del último año, han llenado el lomo del camello para quienes aún no habían hablado de crisis interna. Vox tiene Estrechó la cúpulapasando de 12 a seis subsecretarios, y exaltando la figura del Buxadé, quién será el máximo responsable de la estrategia jurídica, especialmente relevante para el partido de Abascal. Ignacio Garriga seguirá siendo la voz del partido, ahora monopolizado tanto exterior como interiormente por la facción ultra de la que hablaba Olona.

El vicepresidente de Acción Política y eurodiputado de VOX, Jorge Buxadé, durante una rueda de prensa (Carlos Luján/Europa Press)El vicepresidente de Acción Política y eurodiputado de VOX, Jorge Buxadé, durante una rueda de prensa (Carlos Luján/Europa Press)

Fuentes de Vox no quieren hablar de despidos y señalan que estos cambios ya avanzaron en el mes de junio, tras las elecciones del 28 de mayo, donde ganaron una considerable fuerza territorial. Esto les enfrenta también a una contradicción: la de un partido que niega el poder territorial, las estructuras políticas en las autonomías y localidades, pero que ahora se reorganiza para darles poder a costa de la estructura nacional, convertida en un sistema pequeño y cerrado en el que el resto del equipo ya no confía. Los cimientos de Vox, el partido que aspiraba a dar fuerza y ​​voz a la derecha más conservadora, tiemblan.

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Source: pagasa.edu.vn

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