Un siglo después, Eduardo Sívori regresa al MNBA

Un siglo después, Eduardo Sívori regresa al MNBA

Considerado uno de los pioneros del arte argentino, el pintor Eduardo Sívori es presentado con “Artista moderno entre París y Buenos Aires”, en el Museo Nacional de Bellas Artes (Télam)Considerado uno de los pioneros del arte argentino, el pintor Eduardo Sívori es presentado con “Artista moderno entre París y Buenos Aires”, en el Museo Nacional de Bellas Artes (Télam)

Considerado uno de los pioneros del arte argentino, el pintor naturalista Eduardo Sívoriquien se dedicó y promovió el arte nacional, es rescatado de su pintura y obra gráfica en la primera exposición realizada a más de un siglo de la última bajo el título Eduardo Sívori. Artista moderno entre París y Buenos Airesdonde se reúnen 200 obras y documentos en el museo nacional de bellas artes y que se podrá visitar a partir del viernes.

(Télam)Le puede interesar: Andrés Duprat: “Ahora puedo pensar en proyectos más ambiciosos, tengo 5 años por delante”

Contemporánea con los grandes artistas de la vanguardia europea, de los cuales el museo exhibe algunas obras en su planta baja, la exposición retrospectiva homenaje a Eduardo Sívori (Buenos Aires, 1847-1918) reúne las 60 obras de la colección del MNBA junto con préstamos de otros museos y colecciones, comisariada por Laura Malosetti Costa y Carolina Vanegas Carrasco.

El conjunto de 200 obras y documentos está compuesto por óleos (retratos, paisajes), acuarelas, dibujos, gouaches, grabados (técnica que introdujo en el país); y algunos objetos personales como la última corbata, cuadernos de dibujo, la paleta con la que pintar o las monedas colocadas sobre los ojos de Sívori para hacer un molde de su rostro, y un solitario busto del artista situado a la entrada de la sala. .

Le puede interesar: Daniel Santoro exhibe un mundo en ruinas en el Museo Nacional de Bellas Artes

La exposición, prevista para 2019 en el centenario de la última y póstuma dedicatoria a Sívori, “representa un momento en el que se discutió sobre arte en todo el mundo. Estaba puesto en el escaparate de un negocio en la calle y eran lenguajes comprensibles. Hoy cualquiera entra en esta sala y comprende que el pintor está dialogando con su modelo – dice en referencia a “En el taller” – que está fascinado por su belleza. Entiende que hay mujeres pobres que están siendo explotadas por sus jefes, que murió un marinero, hay un lenguaje figurado conmovedor que pide empatía”, explica Malosetti Costa.

La exposición podrá visitarse hasta el 4 de febrero de 2024 en el Pabellón de Exposiciones TemporalesLa exposición podrá visitarse hasta el 4 de febrero de 2024 en el Pabellón de Exposiciones Temporales

“Durante mucho tiempo las vanguardias del siglo XX llamaron a la incredulidad ante esta pintura más conmemorativa y más realista. Hace muchos años escribí Los primeros modernos para tratar de desmontar esa mala fama de que eran dependientes de las modas europeas”, dice y agrega sobre Sívori y sus medios que son quienes “instalaron arte en Buenos Aires, crearon instituciones, escuelas, enseñaron arte a los trabajadores”. , tenían una escuela nocturna para los que decoraban techos, los que hacían rejas. Estuvo muy involucrado en el pensamiento de (este grupo de artistas e intelectuales) de que el arte servía para mejorar la vida de la gente. Esta exposición nos está hablando de ese personaje, de ese momento en que los hijos de comerciantes genoveses decidieron dejar todo a un lado y comprometer su vida en hacer algo que mejorara la vida de la Argentina”, dice el curador.

Quizás te interese: “Florencio Molina Campos. Pinturas para el pueblo” recorre la extensa obra del artista

El pintor, según indica el texto curatorial, fue “protagonista de los esfuerzos inaugurales por construir una vanguardia artística en Buenos Aires”, e impulsor de los “primeros encuentros de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes (SEBA) fundada con otros artistas y escritores en 1876″.

“Sívori viene de un abuelo que pasó su vida luchando en la guerra civil -desde las invasiones inglesas- y este es un momento que nos enseña mucho, tanto sobre figuras generosas como sobre talentos”, destaca Malosetti Costa.

“'El despertar de la doncella' fue el primer gesto de vanguardia en la historia del arte argentino” (Télam)“’El despertar de la doncella’ fue el primer gesto de vanguardia en la historia del arte argentino” (Télam)

Por otro lado, “Eduardo Schiaffino Además de crear el Museo de Bellas Artes, ser pintor, escribir en el diario, fue el primer historiador del arte argentino, y Sívori lo mismo, puso a disposición de su padre la Barraca para encontrarse con amigos, sus hermanos Alejandro y Carlos, todos , pusieron su dinero, tiempo, esfuerzo y talento en algo que no era un adorno para la sociedad. Era algo que iba a mejorar la vida. Estoy convencido de eso. Porque el arte sirve para mejorar la vida social. Sin arte seríamos unas bestias”, explica.

En la sala se encuentra su cuadro más conocido, “Le palanca de la bonne” o “El despertar de la doncella” (1887), habitualmente expuesto entre las obras de arte argentino del siglo XIX y trasladado al pabellón temporal que hasta hace poco el expuso a León Ferrari.

Un cuadro pintado en París que “fue el primer gesto de vanguardia en la historia del arte argentino”, según Malosetti Costa, por el uso del desnudo y lo que representa (una prostituta o una criada), que fue mal recibido en Buenos Aires. Se trata de una obra a la que posteriormente el artista realizó pequeños cambios que se observaron al estudiarla con técnicas de “radiografías, reflectografía infrarroja, análisis de pigmentos mediante XRF y exámenes con luz rasante e infrarroja”, que presentan en un documental, señala el curador. .

Entrada a la exposición con “En el taller” (Télam)Entrada a la exposición con “En el taller” (Télam)

La exposición propone cinco núcleos temáticos que revisitan intereses y prácticas artísticas y miran el contexto del siglo, a partir de una cronología cuidadosamente ubicada -aunque no estricta- en la gran sala del Pabellón de Exposiciones Temporales, que podrá disfrutarse del 29 de septiembre al febrero 4, 2024.

De hecho, el recorrido sugerido comienza con Obra temprana, París, Paisajes, Retratos (redes y afectos) y Legado.

Los curadores dicen que en un segundo viaje a París, ya no por negocios familiares, (1883 y 1891) Sívori estudió pintura en la Academia Colarossi y adoptó el estilo naturalista. Sus pinturas francesas, como “El despertar…” reflejan “una crítica social en un estilo naturalista compartido por otros artistas latinoamericanos como el venezolano Arturo Michelena (1863-1898)” y la influencia de escritores como Emile Zola, y a partir de esta época surge el interés por las mujeres trabajadoras de clase baja (empleadas domésticas, empleadas domésticas, cantantes de cabaret nocturno). Y en esa línea está el óleo de gran tamaño “La mort d’un paysan” (La muerte de un marinero, 1988) perteneciente al Museo Benito Quinquela Martín, también restaurado.

Sus pinturas francesas reflejan "una crítica social de estilo naturalista".Sus pinturas francesas reflejan “una crítica social de estilo naturalista”.

Entre los cuadros destacan “En el taller” (1891), “Autorretrato” (1900) o la diáfana “Mujeres bañándose” (1916), una acuarela al pastel que recuerda la obra de Cézanne, tal vez, junto a un cuadro con niños bañándose en un estanque titulado “Niños en el Parque Lezama” expuesto en el Salón Nacional de 1911 bajo el nombre de “Linda Rabona”; sus paisajes de una pampa infinita o algunos dibujos como Estudio (Pro Ley Seca), El Obispo, entre otros bocetos.

Pero Sívori tenía predilección por el paisaje, especialmente el de la pampa, tema al que dedica una amplia gama de obras. Sívori quería “pintar una pampa inmensa, inconmensurable, aterradora”, dicen los curadores.

Sobre “Mujeres…” y cuando se le pregunta sobre posibles influencias de artistas europeos en Sívori, quien vivió varios años en Francia, Malosetti Costa explica que en realidad el pintor estaba en un área de discusión y que el arte creado no puede ser considerado por Los artistas argentinos -aquí generaliza- tiene que ver con algo anticuado o atrasado, y en definitiva, iba y venía entre diferentes estilos: “a veces es medio puntillista y a veces no”, ejemplifica. Y afirma sobre su práctica que es “un uso pragmático del estilo”, porque está mal considerar “el estilo como una prisión, un mandato, y a veces los artistas querían seguir la moda y otras no, y había temas que lo inspiraron más”. Explicar.

La exposición, prevista para 2019 en el centenario de la última y póstuma dedicatoria a Sívori, "representa un momento en el que se habló del arte en todo el mundo"La exposición, prevista para 2019 en el centenario de la última y póstuma dedicatoria a Sívori, “representa un momento en el que se habló del arte en todo el mundo”

Destacan también “La mujer y el espejo” (1889), un préstamo de Castagnino + Macro de Rosario que parece aludir a la prostitución urbana de esos años, o un retrato de una mujer joven. Amalia Gandini, vecinos de los Sívori, en “Primavera” (1914), óleo con el que ganó el Salón Nacional; y dentro de los retratos, el de Lucia Daireaux de Canalehija del ganadero y escritor francés Godfrey Daireauxautor de manual del agricultor (1887), que fue amigo del pintor y gran influencia en esas miradas sobre el mundo rural que Sívori plasma en muchos de sus paisajes.

Pero más allá de la comodidad de leer previamente el texto explicativo de la exposición – disponible en el sitio web del museo – pronto se publicará un sitio en línea sobre la exposición, a la espera de un catálogo que inicie el ambicioso proyecto de catálogo El razonamiento de Sívori, aún inexistente , como atestiguan ambos académicos de la UNSAM.

Producto de una investigación, se trata de una exposición en la que trabajó un nutrido equipo -incluidos los restauradores-, en cierta sintonía con la forma de trabajar del pintor, que es desencadenada por la investigación. Maestros y discípulos de Roberto Amigo y María Isabel Baldasarre sobre el archivo Canale, fondo gracias al cual se conoce la obra de Sívori.

    Sívori tenía predilección por el paisaje, especialmente el de la pampa. Sívori tenía predilección por el paisaje, especialmente el de la pampa.

Precisamente esta noción a la que alude Malosetti Costa la lleva a decir que la exposición trata de maestros y discípulos, como entre ambos curadores, y por tanto rescata el espíritu de trabajo colaborativo de Sívori.

El crítico Sívori escribió en La Nación en 1894 sobre otros artistas: “Retratos y más retratos alternados con lecciones de pintura que generalmente tiene que dar a precios módicos, única forma de ganarse la vida. “Por eso los pintores argentinos hacen obras inspiradoras en Europa, y no las siguen haciendo aquí cuando regresan”.

Descrito como “ese viejo que siempre fue joven”, el maestro tuvo muchos ahijados, como se mencionó Vanegas Carrascoalgo que se puede ver en el gran cuadro de Mario Canale “Viernes por la noche” (1914), quien fue discípulo de Sívori, donde pinta el perfil del maestro como parte de la composición.

*“Eduardo Sívori. Artista moderno entre París y Buenos Aires” podrá visitarse hasta el 4 de febrero de 2024 en el Pabellón de Exposiciones Temporales del Museo Nacional de Buenos Aires (Avenida del Libertador 1473, CABA), de martes a viernes de 11 a 20, sábados y Domingos de 10 a 20 horas, con entrada gratuita.

Fuente: Télam

Eduardo SívoriMuseo Nacional de Bellas Artesartearte argentino

Categories: Últimas Noticias
Source: pagasa.edu.vn

Leave a Comment