The Room, de Tommy Wiseau, considerada la peor película de la historia
En 2003 se estrenó la película The Room, escrita, producida, dirigida y protagonizada por el entonces desconocido Tommy Wiseauquien después de este proyecto, se convertiría una de las figuras más controvertidas de la historia de Hollywood.
La película cuenta la historia de Johnny y Linda, una pareja aparentemente ideal a punto de casarse. Todo cambia cuando Linda decide serle infiel a Johnny con su mejor amiga, y de aquí en adelante las cosas se complican para todos los involucrados. The Room fue vapuleada por la crítica y por las pocas personas que la vieron en los cines, pero El impacto que tuvo en la cultura popular fue muy diferente al que generan otras películas malas. Es, hasta el día de hoy, Considerada la peor película de la historia.lleno de agujeros argumentales, pésima edición y actuaciones que, a pesar de ser un drama, no genera más que risas.
¿Qué hace que The Room sea tan especial? ¿Cómo fue qué? Tommy Wiseau ¿Decidiste crear esta obra que 20 años después todavía da tanto de qué hablar? ¿Cuáles fueron las circunstancias en las que el equipo tuvo que trabajar en la película y cuál ha sido el legado de esta película?
El origen del caos
Para hablar sobre cómo surgió la idea de la película, es importante comenzar con la mente detrás de ella: Tommy Wiseau, un personaje tan controvertido y misterioso como su obra. Hasta el día de hoy se desconoce su edad, aunque se especula que debe rondar los 50 años; Su origen también es un misterio, pues algunos medios especulan que es francés, otros polaco y otros estadounidense, pero nada ha sido aclarado. Lo que se sabe, y eso es sólo por las declaraciones de su compañero de reparto en The Room, Greg Sesteroes que tomó clases de cine en Colegio Comunitario de Los Ángeles por el actor Vicente Chasecon quien Wiseau al parecer tenía muy mala relación.
Para esta clase, Tommy generó un cortometraje titulado Robbery Doesn’t Pay que no era mucho mejor que The Room y, de hecho, dejaba entrever la peculiar forma en que el autoproclamado cineasta veía el cine.
Poco después, Wiseau escribiría una suerte de novela que le obsesionaba adaptar a un medio audiovisual. Primero probó con el teatro, pero debido a la poca popularidad del género y los constantes rechazos a publicar su novela, acabó decantándose por el cine.
Incluso las películas independientes y de bajo presupuesto requieren una buena suma de dinero, alrededor de un millón de dólares.. Tommy gastó 6 millones de dólares para crear esta película.y hasta el día de hoy, El origen de este presupuesto es fuente de todo tipo de teorías. Según Sestero, Tommy le había dicho que hizo su fortuna comprando y vendiendo espacios comerciales en San Francisco y Los Ángeles, algo a lo que su coprotagonista de The Room no le encontraba mucho sentido.
Tommy Wiseau fue el encargado de dirigir, producir, escribir y protagonizar “The Room” con un presupuesto de USD 6 millones que hasta el día de hoy se desconoce de dónde salió.
Otra teoría era que la película era sólo una excusa para lavar dinero para alguna organización criminal, pero esto era tan descabellado como lo que salió de la boca de Wiseau.
El misterio de la fortuna de Tommy era sólo la punta del iceberg, y películas que acabaron siendo aclamadas por la crítica, como Perdidos en Tokio, El proyecto de la bruja de Blair y Mad Max, tuvieron igual o incluso menor presupuesto. ¿Qué fue lo que hizo que The Room costara (relativamente) tanto dinero? El secreto está en el desastroso rodaje.
Mala idea, mala ejecución.
El rodaje de la película fue sencillamente un desastre, en gran parte gracias a que Wiseau tomó innumerables decisiones que, además de crear dolores de cabeza a todos los involucrados, Infló enormemente el costo de producción.. Entre estas decisiones está haber utilizado Pantalla verde en escenas que podrían haberse grabado en exteriores., despidiendo a todo el equipo de filmación y contratando uno nuevo durante el rodaje y cambiando de actores constantemente. De hecho, Sestero entró al proyecto como asistente de producción, pero el actor original fue despedido por Tommy el primer día de grabación, solo por citar uno de los casos en los que el director, productor, protagonista y guionista abusó de su poder.
Tommy Wiseau tomó decisiones desastrosas a la hora de filmar, como utilizar pantallas verdes en tomas que podrían haber sido al aire libre
Sin embargo, quizás el error que le costó más dinero a Tommy fue comprar dos camaras para grabar, uno de 35 mm y otro de alta definición, que tenían un coste tan elevado que incluso grandes productoras optaron por alquilarlos. Lo peor de todo es que Wiseau no tenía idea de cómo hacer que funcionaran juntas ya que ambas cámaras daban una imagen completamente diferente, por lo que optó por grabar con ambas al mismo tiempo, generando un completo desperdicio de dinero.
Y si detrás de escena todo era un desastre, delante de ellos las cosas no iban mejor.
El guión alrededor 500 páginas de Wiseau era prácticamente ilegible, con frases que los actores “no fueron capaces de decirlo en voz alta”, además de ser insoportablemente largo y repetitivo con subtramas que no llegan a ninguna parte. A esto se suma la terquedad de Tommy; se negó a cambiar ni un solo punto del proyecto al que tanto “amor y dedicación” había puesto. Curiosamente, Wiseau aceptó eliminar una escena de la película en la que su personaje vuela en su coche, dando a entender que, en realidad, era un vampiro.
Tommy Wiseau no podía recordar sus líneas, lo que alargó aún más las grabaciones.
Razones sobraban para abandonar esta idea, pero el equipo de producción optó por la menos insultante: No había presupuesto para grabar algo así.
Superadas todas estas situaciones, el equipo de actores se puso manos a la obra, aunque para muchos era su primera experiencia delante de las cámaras, como el caso de Sestero. Wiseau estuvo lejos de ser el mejor actor de la sala, porque incluso con un guión escrito por él, Olvidaba constantemente las líneas de su personaje, alargando innecesariamente el rodaje.
La actuación y el guión fueron tan mala combinación que los camarógrafos no hicieron más que morirse de risa, provocando que la cámara temblara constantemente, además del enojo de Wiseau quien no encontró nada divertido en su dramática historia.
Después de seis meses de letárgico rodaje, la película llegó a los cines y el resultado estuvo lejos de lo que cualquiera esperaría.
The Room: un éxito terrible
Una vez terminada la filmación, Wiseau envió la película a Paramount para su distribución. Generalmente la respuesta demora entre dos semanas y un mes, pero debido al proyecto particular que había entregado Tommy, la casa productora no tardó ni 24 horas en devolverle la cinta al responsable con un rotundo “NO”.
Contra todo pronóstico, la película se estrenó en las principales salas de Los Ángeles y acabó siendo destrozada por la crítica y el público, que en muchos casos acabó pidiendo la devolución en taquilla a los pocos minutos de iniciarse la película.
A pesar de las desastrosas críticas, The Room se convirtió en una película de culto.
Después de un par de semanas en cartelera, un milagro surrealista llamado Michael Rousselet apareció en escena. Michael estaba intrigado por el cartel de la película, con Wiseau mirando directamente a la cámara con un gesto inquietante. Pidió su entrada al hombre de taquilla, quien le advirtió que esta película era prácticamente un crimen contra la humanidad. Esto sólo aumentó el interés de Michael, y cuando entró en la sala y vio actuar a Tommy Wiseau, se dio cuenta de que el hombre de la taquilla no estaba tan equivocado, pero estaba ese tipo de desastres que es imposible dejar de ver.
Rousselet disfrutó tanto de estos 100 minutos de comedia involuntaria que llamó a todos sus amigos para vivir esta experiencia antes de que la retiraran de las carteleras. De repente, las salas de cine que proyectaban The Room estuvieron llenas durante varios días, aunque no fue tiempo suficiente para recuperar la inversión, ganando apenas dinero. USD 4,9 millones de dólares.
El dinero fue suficiente para que Wiseau lanzara la película en DVD y alquilara una sala para proyectarla, llenándola durante varios meses. La Sala se había convertido en un fenómeno cultural alejado de lo que el propio creador había soñado.
El legado de la peor película de la historia
The Room se ha convertido en parte de la cultura popular no porque sea simplemente mala, sino porque todos los elementos se unieron para crear una obra maestra del absurdo y el mal gusto. Tal fue el caso que en 2017 llegó la película The Disaster Artist, donde el actor James Franco intentó recrear la fórmula de Wiseau e interpretó al “artista desastroso”, en su esfuerzo por darle vida a The Room además de dirigir el proyecto.
The Room generó tal impacto cultural que James Franco protagonizó y dirigió una película basada en la historia de cómo se creó la película.
Respecto al motivo por el cual quiso llevar nuevamente esta historia a la pantalla grande, Franco compartió lo siguiente en entrevista:
Tengo que darle crédito a Tommy, porque fue su extraña historia, su comportamiento y su singularidad lo que impulsó todo esto. Pero también tenemos que darle crédito a Tom Bissell (un periodista que escribió un libro sobre el caso The Room) y Greg Sestero por abordar este tema de una manera que mostró la universalidad de la historia de Tommy y Greg, sobre el esfuerzo por perseguir sus sueños. sueños ante el rechazo, no recibir apoyo del mundo exterior, tener que depender unos de otros para hacer algo realidadcualquiera. Debajo de esta historia completamente extraña, loca y ridícula de cómo hacer esta película había algo muy conmovedor, debido a esa amistad.”.
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