“La Uruguaya” cuestiona las hegemonías de la producción cultural y del deseoLa autoficción sentimental de la novela de Pedro Mairal se transforma en comedia, contada desde el punto de vista femenino en la película financiada con un método de producción original de Orsai

"La Uruguaya" cuestiona las hegemonías de la producción cultural y del deseoLa autoficción sentimental de la novela de Pedro Mairal se transforma en comedia, contada desde el punto de vista femenino en la película financiada con un método de producción original de Orsai

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mi experiencia leyendo el uruguayo (Emecé / Asteroid Books), la hipnótica novela de Pedro Mairal, era absurdamente autobiográfico. Como constantemente proyectaba en las páginas mis propios viajes a Uruguay –cuando vivía en Buenos Aires y Rosario con visa de turista y tenía que salir de Argentina cada tres meses– no capté ni presté mucha atención a la dimensión irónica del texto, El énfasis en la crisis de los 40 del protagonista, su boludez.

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La adaptación cinematográfica de Ana García Blaya y su equipo de redacción, en cambio, no deja lugar a dudas. lucas pereyra (Sebastián Arzeno) es tratado con cariño pero también con las herramientas de la parodia. Incluso la música contiene ironía. De hecho, la película se basa en un doble giro de género. De la autoficción sentimental a la comedia. Y desde el punto de vista masculino al femenino.

Si la novela es una larga confesión, expresada por Lucas, a su esposa Cata; la película, en cambio, está narrada por Cata (Jazmín Estuardo), quien se dirige a Guerra (Fiorella Bottaioli), el uruguayo que probablemente conspiró con ladrones de Montevideo para robarle a Lucas los dólares que había retirado de un banco local con la intención de llevárselos a su casa de Buenos Aires. De esta manera, el juego narrativo que queda entre las mujeres y el protagonista masculino puede ser tratado con distancia y humor.

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Este doble desplazamiento del género está vinculado a un tercer movimiento: el de la producción. el uruguayo es un proyecto de Orsai, esa revista que se ha convertido en una máquina de generar nuevas vías en el campo de la edición y la gestión cultural, a través de las sucesivas mutaciones y ampliaciones de la comunidad que Hernán Casciari creado en su blog hace veinte años. Un proyecto de producción alternativa, que ha conseguido que cerca de 2.000 productores no sólo lo financien, sino que participen a través de una app en las decisiones que requiere tal iniciativa. Y sus beneficios.

La película "La Uruguaya" está dirigida por Ana García Blaya y protagonizada por Sebastián Arzeno y Jazmín StuartLa película “La Uruguaya” está dirigida por Ana García Blaya y protagonizada por Sebastián Arzeno y Jazmín Stuart

Todas las decisiones –guión y producción– apuntan, por tanto, hacia el mismo núcleo: se trataba de cuestionar los puntos de vista y los consensos tradicionales. Cómo cuenta el mundo. Cómo se crea una película. Debemos deshacernos tanto del heteropatriarcado como de la industria cultural; tanto las historias como los mecanismos de circulación del capital. Y de deseo. Que sea Cata quien cuente la historia permite que ésta se enfríe desde su carga sexual, desde su coitus interrumpus. Y cargar la tinta en la estafa, el robo, el dinero.

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la novela de Mairal Habla de ese doble flujo: dinero y libido, como vasos comunicantes. Habla también de cómo narrar esas oscilaciones, esas arenas movedizas, el erotismo con una mujer mucho más joven, la sensación de irrealidad e impunidad que comunica un viaje, aunque sea a la otra orilla de un río sin orillas (“la entrega a ese ‘no ser’ lo que se siente al viajar”).

"El Uruguayo" (Pedro Mairal) se publicó en 2016“El Uruguayo” (Pedro Mairal) se publicó en 2016

Todo el libro está atravesado por breves reflexiones sobre la narración (“Ojalá la muerte sea saberlo todo. De momento no queda más remedio que imaginar”) y el aprendizaje de la escritura (“El truco en los talleres era no intervenir demasiado, contagiar entusiasmo literario, dejar que la gente se equivoque y lo solucione por sí solo, animar, guiar, dejar que el grupo avance por sí solo, permitir que cada uno encuentre lo que busca y se conozca mejor, algo así. , escribir conduce al dinero: “Por eso me pagaban en instituciones y universidades”; “Todo ese dinero que me había educado me había hecho pertenecer a un grupo social, a una serie de amigos, a una forma de hablar; y eso era curioso: La plata había formado mi lengua”.

Me sorprendió encontrarme desde hace diez años en mi relectura de el uruguayo. Los subrayados tienen que ver con tres ámbitos de interés: la literatura, el viaje de Buenos Aires a Montevideo y el padre que iba a ser poco antes de cumplir 40 (“Es una nueva fragilidad, un lado vulnerable que no conocía” ). El hecho de que sea un cliché no impide que sea cierto: el registro de tus lecturas dibuja la sombra de tu autobiografía.

Las decisiones de la adaptación han hecho que las aventuras de Lucas Pereyra y la ambigüedad de su uruguayo me hayan provocado más sonrisas que emoción. El retrato de las calles, terrazas y librerías de Montevideo sí activó y envolvió sentimentalmente mi memoria. Y, en mi experiencia audiovisual, los cuatro minutos de créditos en los que aparecen los nombres de todos y cada uno de los coproductores fueron un auténtico colofón. Una auténtica y extraña explosión intelectual y sentimental.

Tráiler “El Uruguayo”, de Ana García Blaya

Pero es posible que esta simpatía y esta ausencia de identificación o emoción se deban a un sesgo autobiográfico. Porque no quería ver, cuando leí la novela hace una década, reflejados en mí los fantasmas de aquel narrador: mis privilegios, mis deseos, mi estupidez.

Lo que no ha cambiado en esta década ha sido mi admiración por Hernán Casciari y su equipo Orsai. No dejan de demostrar que otras formas de producir cultura son posibles. Ya se ha estrenado una segunda película, los simuladoresde Diego Peretti. Y hay cinco más en el horizonte. Y continúan la revista, los podcasts, la librería y los directos. Esa economía creativa original. Ese deseo colectivo en perpetua renovación.

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Source: pagasa.edu.vn

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