Imagen de archivo de una marcha en defensa de las pensiones públicas. (Gabriel Luengas/Europa Press)
La OCDE considera “improbable” que la reforma de las pensiones del gobierno de coalición sea suficiente para equilibrar el sistema. Así lo han señalado ya la AIReF, el Banco de España y diversos think tanks, pero el ‘think tank’ de las economías desarrolladas va más allá: propone un cambio total de rumbo en la política de pensiones para recortar gastos y recomienda las principales medidas contenidas en las reformas de pensiones de 2011 y 2013. Al mismo tiempo, advierte que si el sistema de pensiones sigue siendo deficitario, su financiación se verá afectada “en detrimento de la generación más joven”.
El informe de la OCDE publicado este miércoles recomienda ampliar la edad de jubilación en lugar de aumentar automáticamente las cotizaciones sociales si el informe de la AIReF de 2025 detecta que la magnitud de los ingresos y gastos no cumple con los límites marcados en la ley. Así lo expresó Clare Lombardelli, economista jefe de la organización, durante la presentación del documento en el Ministerio de Asuntos Económicos. “La OCDE cree que la edad de jubilación debería aumento en consonancia con la esperanza de vida (…) Si no tenemos ese tipo de enfoque, tendremos cada vez una mayor carga sobre la población activa para pagar la jubilación”, defendió.
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El documento también señala que, si tras volver a vincular la edad de jubilación con la esperanza de vida y las últimas reformas del periodo 2021-2023, la sostenibilidad del sistema no está garantizada, debería estar “ampliar el período de referencia para el cálculo de las pensiones hasta al menos 40 años”. La reforma de Escrivá sólo lo aumenta a 29 entre 2027 y 2038 con la opción de excluir a los dos peores.
La OCDE dedica varias líneas a elogiar las políticas de anteriores Ejecutivos, asegurando que “el Gobierno emprendió importantes reformas de las pensiones en 2011 y 2013″. Entre ellas, el aumento progresivo de la edad de jubilación hasta los 67 años, un aumento del periodo de cómputo hasta los 25 años y una reducción de la tasa de sustitución (reposición) derivada de las dos modificaciones anteriores. Con estas medidas adoptadas bajo los mandatos de Zapatero y Rajoy se consiguió reducir el importe de las pensiones en relación al salario medio.
Sin embargo, como reconoce el informe, las reformas de 2011 y 2013 resultaron muy impopulares. “El presión social aumentó después de las reformas y llevó a volver a vincular los aumentos de las pensiones a la inflación a partir de 2018 y a retrasar la aplicación del factor de sostenibilidad que vinculaba los beneficios de pensión iniciales con los cambios en la esperanza de vida”, señala. De hecho, el factor de sostenibilidad nunca se aplicó y ahora existe en su lugar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
Aunque las críticas provienen de diversos ámbitos, España ha acordado la reforma de las pensiones con la Comisión Europea en el marco de los fondos de recuperación. Además, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, también ha dado el visto bueno a las proyecciones de gasto en pensiones del Ejecutivo, que calculan que no será necesario aplicar el mecanismo corrector tras el informe de la AIReF para 2025.
Gasto público que promueve el crecimiento
La crítica que subyace al elevado gasto en pensiones se justifica reduciendo la deuda y reorientando las prioridades políticas: “Los jóvenes se benefician menos del gasto público que otros grupos”, indica la OCDE, al tiempo que advierte de que España tiene un “gasto público inadecuado en educación y formación”. En este sentido, la organización recomienda al Gobierno establecer prioridades de gasto “más orientados hacia elementos que promuevan el crecimiento” después de “revisar” gastos, como los que se detallan en pensiones. En particular, pide invertir más en medidas de capacitación de la fuerza laboral que se lleven a cabo bajo un “sólido análisis de costo-beneficio”.
La realidad descrita en el informe de los jóvenes es crítica: “tienen una transición difícil hacia una vida adulta independiente, productiva y feliz” y más complicada que en otros países de la UE. Los problemas y recomendaciones para abordarlos son diversos: aumentar la financiación en educación para evitar Abandono de escuela; fortalecer la conexión entre el sistema educativo y las necesidades del mercado laboral; tener algunos servicios de empleo mejor financiado y resolver el acceso a Vivienda.
Los jóvenes tienen una riesgo de pobreza superior a los mayores de 65 años y por encima de la media de la OCDE, aunque esta situación de vulnerabilidad va en aumento entre las personas mayores. La peor situación deriva, en parte, de la combinación de empleos precarios y altos precios de alquiler, que también retrasa la independencia. La organización propone impulsar una mayor oferta de alquiler en zonas con dificultades aumentar el parque de viviendas de alquiler socialpero también apunta a reducciones de impuestos sobre las transmisiones de propiedades y a “relajar los controles sobre los alquileres”.
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Source: pagasa.edu.vn