Expropiación de YPF: Argentina apeló el fallo en corte de EE.UU. que la obliga a pagar USD 16.000 millones

La jueza Loretta Preska, del distrito sur de Manhattan, donde se tramitan los casos provenientes de Wall Street. Foto NA

Argentina presentó la apelación a la sentencia dictada por el juez estadounidense Loretta Preskadel distrito sur de Manhattan, lo que la obliga a pagar USD 16.000 millones al fondo de inversión Burford Capital por una causa derivada de la expropiación de YPF realizada en 2012 por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

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La información fue proporcionada por el abogado. Sebastián Maril, CEO de Latin Advisor y seguramente el mayor especialista de este extenso juicio en el que el 15 de septiembre se anunció el fallo adverso contra la Argentina, reflejado en un documento de 25 páginas del juez Preska.

Se trata de un proceso judicial que lleva más de ocho años y que tuvo varios reveses para el país, incluidos fallos en su contra en salas de apelaciones y la negativa rotunda de la Corte Suprema de Estados Unidos a analizar el caso. A fines de marzo de este año, Preska había dicho que el Estado argentino expropió indebidamente a la petrolera -empresa a la que exoneró de todos los cargos- y lo condenó a indemnizar a los demandantes.

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Seis meses después, a principios de septiembre de este año, el juez volvió a fallar en contra de Argentina. En ese momento, Burford, un fondo que cotiza en Londres y que se especializa en comprar demandas, negociar con ellas y litigar durante años para obtener beneficios financieros, dijo que la recuperación debería rondar los 16 mil millones de dólares; El Estado argentino, en tanto, indicó que esa cifra era de USD 5.000 millones. Hoy la empresa tiene un valor de mercado de 11,8 mil millones de dólares.

Apenas una semana después, Preska dejó firme la sentencia, condenando al Gobierno argentino a pagar a Burford Capital los USD 16.000 millones por haber llevado a cabo la expropiación de YPF en 2012. El Estado aún tiene recursos, pero desde entonces comenzaron a correr intereses de entre 5 y 6 por ciento (varían semanalmente y continuarán hasta que el caso defina su curso).

¿Qué decía el acuerdo original?

En 2012, La República Argentina acordó pagar a la empresa Repsol un total de USD 5.000 millones por la expropiación del 51% de la empresa.

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La expropiación de YPF por parte del gobierno argentino en 2012 fue un proceso complejo que involucró varios factores financieros. Para llegar a la cifra se tomaron una serie de parámetros. Por un lado, se tuvo en cuenta el valor de la empresa en mayo de 2012.

En mayo de 2012, el Congreso aprobó la expropiación de YPF. AP

En concreto, el gobierno argentino expropió el 51% de las acciones de YPF que pertenecían a la empresa española Repsol y el valor de dichas acciones se determinó en base al valor de mercado de YPF en ese momento.

Así, las negociaciones entre el gobierno argentino y Repsol concluyeron en un acuerdo final en el que el gobierno argentino acordó pagar 5 mil millones de dólares en bonos gubernamentales como compensación por la expropiación.

La capitalización bursátil de la petrolera sufrió numerosas fluctuaciones desde el pago a Repsol, la mayoría de ellas de carácter bajista. En 2020, en pleno coronacrash, el crash bursátil provocado por la pandemia del coronavirus, cayó cerca de 2.000 millones de dólares, mucho menos de lo que se pagó por la mitad de la firma.

Además de los valores monetarios, Argentina pagó otros costos por la operación. El país tuvo que afrontar varias disputas internacionales por la expropiación. Estos litigios generaron importantes costos legales. A esto se sumaron los costos de financiamiento, ya que la expropiación provocó una disminución de la confianza de los inversores internacionales en Argentina.

Luego de la expropiación, YPF tuvo dificultades para mantener sus niveles de producción, debido a la falta de inversión en tecnología y mantenimiento de las instalaciones productivas. Como consecuencia de la disminución de la producción de YPF, Argentina tuvo que aumentar sus importaciones de energía, lo que generó gastos adicionales, especialmente en 2022.

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Source: pagasa.edu.vn