5 años de Imprenteros: qué hace nuestro trabajo

5 años de Imprenteros: qué hace nuestro trabajo

Lorena Vega y sus hermanos Federizo (izquierda) y Sergio (derecha), en la actualidad (Foto: César Capasso)Lorena Vega y sus hermanos Federizo (izquierda) y Sergio (derecha), en la actualidad (Foto: César Capasso)

Casi no tengo que contar nada sobre impresoras. La obra que cuenta un hecho traumático de una familia real se estrenó hace cinco años. Desde entonces, su calidad y calidez se transmitieron de boca en boca, la obra llenó sala tras sala y el trabajo de Lorena Vega Se convirtió en un lugar de encuentro, un guiño, una visita obligada.

No tengo que decir porque MEDIO MUNDO LO VIÓ pero lo haré de todos modos: impresoras Desde el principio habla de máquinas, como la Harris, que imprime en un solo color y en la imprenta de papá se usaba para hacer etiquetas. Habla de la imprenta, de la troqueladora, de la guillotina. Habla de cosas técnicas, del peso del papel, de los rodillos, de la tinta en las manos. De la vida en torno a esas máquinas, el corazón de la imprenta de papá. Qué buen padre gráfico era. De los niños que aprenden el oficio.

Es también la historia de aquel padre sobre quien vega aclara: “Yo lo había perdonado”. Si ella lo había perdonado es porque había algo -muchas cosas, como suele ocurrir con los niños- que perdonar. Como el día que tuvo una pelea con su esposa -la madre de los tres hermanos Vega-, salió a caminar con sus hijos y en el camino se llevó a su amante a pasear. O como aquella vez que no quiso hacer -cuchillo de palo- las tarjetas para el cumpleaños número 15 de Lorena.

Los hermanos Vega en el taller, en un fotomontaje.Los hermanos Vega en el taller, en un fotomontaje.

Es todo eso: el taller, el padre, que es un poco inteligente pero talentoso, el ruido de las cuchillas al caer el filo, las etiquetas con los colores bien colocados, hasta que llega el meollo de la cuestión, la tabla de cortar: “Diez días después de su muerte, que fue el 11 de septiembre. El mismo día del ataque a las Torres, pero años después, mis medio hermanos, nuestros medio hermanos, los de la segunda relación, cambiaron la cerradura del taller y los tres ya no podiamos volver atras.”

No pudieron volver otra vez. Lorena, Sergio, Federico. Afuera.

Hay algo de recuperación en esta obra que se estrenó en 2018. Algo de reivindicación, de afirmación. “Porque siempre iba. Porque tengo derecho. Porque extraño”, leerá Lorena Vega -hoy la consagrada actriz de la vida extraordinaria y los cautivas-, como si tuviera que justificar el reclamo y la obra en sí. “Porque ese lugar tiene un olor a grasa mezclado con humedad que solo hay en ese lugar”. Y también: “Porque quiero tomar sus cenizas que tienen mis medio hermanos allá para tirarlas al mar en Mar del Plata, como él quería”.

Los hermanos Vega, en la temporada de estreno (Foto: César Capasso).Los hermanos Vega, en la temporada de estreno (Foto: César Capasso).

El padre, el amor realmente existente por el padre y el derecho a lo propio son ineludibles en impresoras. Pero me interesa algo más: el lugar del trabajo en nuestras vidas, cómo nos moldea, cómo nos hace quienes somos, cómo determina las formas que adoptan nuestros cuerpos y los movimientos que hacemos.

Luego en la obra cobra relevancia Sergio, el hermano que sigue siendo gráfico y que, por el sonido, puede saber qué máquina está funcionando. En la obra que lo ponen a prueba, le ponen una grabación con algo que para cualquiera es “ruido” y él descifra que es “el sistema de colocación de láminas de una máquina offset”. O “el papel cuando pasa por los tambores de impresión y ese es el sonido de la tinta, “tac” se llama. O “el ruido de la hoja de una guillotina”. Cuando baja, dice Sergio, “corta el papel”. Y el actor, hermano, heredero desheredado, trabajador gráfico, levanta y baja las manos, dobla las rodillas, juega a la máquina. Con quien ha estado durante tantos años. Tantas horas de tantos días de tantos años.

Ese, el trabajo imbricado en nuestras vidas. Sergio es capaz -se hace en el trabajo- de tomar cualquier pieza gráfica y hacer la descripción técnica. Como hacen los magos, en la actuación se pide a cualquier espectador que ofrezca uno que tenga en la cartera. Cualquier libro sale, lo mira, lo analiza. Él sabe mucho. Como cualquiera de nosotros si habla de su trabajo.

Lorena Vega en la obra: su padre, en el centro, se comparó con García Satur y Enzo Viena (Foto: Prensa Imprenteros)Lorena Vega en la obra: su padre, en el centro, se comparó con García Satur y Enzo Viena (Foto: Prensa Imprenteros)

La historia familiar y la de la imprenta se cruzan en el escenario, como se cruzan diálogos, un video hilarante de la fiesta de los 15 de Lorena, una entrevista a Federico, el hermano aparentemente más lejano, varios monólogos de Lorena, los testimonios de Sergio.

Al final, Lorena le pide a su hermano gráfico que le señale dónde estaba dispuesta cada máquina y reproduzca el proceso. Voy aquí, muevo esta palanca, me agacho, ordeno el papel… Luego lo hago imitando el sonido que hace cada máquina. Déjala que lo repita. Ella se une, otros se unen. En pocos minutos el circuito de impresión industrial es un baile. Tac, zzz, psss.. Tac, zzz, pss. Y las manos, las piernas, los giros, la cabeza. Tiempos modernos, una forma de producción dancística que empieza a ser parte del pasado. La belleza y la tragedia de lo que hacemos todos los días nos hace: no hay manera de no sentirse desafiados.

“Creo que todo empezó quizás con la ruptura de una familia y hoy, cinco años después, del trabajo entre el grupo de teatro, la gente de la imprenta, la editorial y el equipo de cine, lo que cambió es que “Construimos una nueva familia”, me cuenta la actriz, directora y dramaturga. Y también: “El estreno se ve como una fiesta a la que siempre quiero volver”.

Cinco años después.  El equipo completo de "Imprenteros" (Foto: César Capasso)Cinco años después. El equipo completo de “Imprenteros” (Foto: César Capasso)

impresoras -que también se convirtió en libro, publicado por Ediciones DocumentA/ Escénicas- celebra su quinto año con una gira de festejos y una semana especial en Rojas, el Centro Cultural de la Universidad de Buenos Aires donde nació. Aquí, la ruta.

*Miércoles 13 a las 19:00:

Lanzamiento del libro. Invitado: Vivi Tellas. Mesa con: sergio vega; federico vega, César Capasso (fotógrafo). Coordinador: reps.

Exposición de Inauguración en Sala Pujato (material de archivo de la obra y montaje del libro)

* Jueves 14 a las 19

Charla: “Hijas que biografian a los padres”. Huéspedes: Agustín Comedia (director de cine El silencio es un cuerpo que cae.“), Ana Blaya (director de las películas las buenas intenciones y el uruguayo), Patricio Fontana (Investigador del Conicet), Damiana Poggi (equipo Impresoras)

*Viernes 15 a las 20h

Función de la obra.

*Sábado 16 a las 20 y 22.

Función de la obra.

ImprentasLorena VegaTeatro de Buenos Aires

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Source: pagasa.edu.vn

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