20 años de “Otra parte”, una luz en el camino del pensamiento crítico para la cultura y el arte

20 años de “Otra parte”, una luz en el camino del pensamiento crítico para la cultura y el arte

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En tiempos efímeros y superficiales, la revista Otra Parte cumple 20 años. No es poca cosa: dos décadas de apuesta por el pensamiento crítico y el debate plural en el ámbito cultural hispanohablante. Para celebrarlo, el archivo completo de los treinta números de la edición impresa publicados entre 2003 y 2014 está disponible de forma gratuita. Y además, hay otro cumpleaños: la edición digital de la revista, Otra Parte Semanal, cumple diez años. Por tanto, la celebración es doble.

Télam Buenos Aires 15/04/2011 Horacio Malvicino fue el guitarrista favorito de Astor Piazzolla, con quien tocó durante más de 40 años en diferentes quintetos y octetos, uno verdaderamente grande.  Foto: Enrique Cabrera/Télam/cbLe puede interesar: Murió Horacio Malvicino, pionero del jazz moderno y compañero musical de Piazzolla

Hasta finales de 2022, la dirección fue compartida por Graciela Esperanzacrítico, narrador y guionista, y marcelo cohen, escritor, traductor y crítico. Los dos fueron pareja durante treinta años. Con la muerte de Cohen, a los 71 años, Speranza quedó a cargo. el hablo con ella Infobae Cultura sobre los inicios de la revista, su potencia intelectual y la necesidad de “seguir pensando en el presente y el futuro con toda la energía y lucidez de la que es capaz”.

—¿Cómo surgió la revista? Otra parte?

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—Otra Parte nació en 2003, tras la crisis de 2001-2002, con una firme confianza en el poder del pensamiento crítico y la imaginación artística para dar sentido al presente y anticipar el futuro. Aunque en realidad la idea de la revista apareció mucho antes. Marcelo llevaba años escribiendo en la prensa y había sido director de una gran revista española, El Viejo Topo. Llevaba bastante tiempo criticando en los medios y en la universidad, e incluso antes de que Marcelo regresara a la Argentina, imaginábamos que juntos podríamos hacer una revista, la revista que queríamos leer. Porque Otra parte Surgió en parte de nuestra insatisfacción con la crítica académica y el periodismo cultural, y con la crítica en términos generales que se había vuelto burocrática, desapasionada y, en muchos casos, mal escrita.

Graciela Speranza, directora de Otra Parte, en una foto de archivo de 2017Graciela Speranza, directora de Otra Parte, en una foto de archivo de 2017

—¿Cómo fueron esos primeros pasos?

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—Reunimos a un grupo extraordinario de artistas, escritores y críticos en un Consejo Asesor, y a muchos críticos jóvenes, exalumnos y amigos diseñadores que se sumaron al equipo editorial. Los números eran monográficos y por eso decidimos los temas, el resumen, a quién encargar los artículos, a quién entrevistar y qué ensayos traducir en debates muy numerosos y entusiastas. Fue un gran trabajo del grupo y de todos los colaboradores que se sumaron con dedicación muy generosa, porque las ventas y la modesta publicidad de institutos culturales, librerías y sellos independientes apenas alcanzaban para pagar la imprenta. Las discusiones sobre los números fueron muy animadas y las clausuras fueron una especie de fiesta comunitaria para la redacción. Nos distraíamos de corregir exámenes hablando de libros, películas, muestras y los caprichos de la política.

Y en una especie de rito secular, después de revisar página por página la revista lista para la imprenta frente a la computadora, tomamos una foto, como celebración de otro número y testimonio de que todavía estábamos firmemente en Otro Partido. Para Marcelo y para mí la revista fue desde el principio nuestro mayor desafío y nuestro mayor orgullo compartido, no sólo por cada número sino también por el extraordinario grupo de personas talentosas y comprometidas que habíamos logrado reunir. Debo nombrar y agradecer a todos los que nos acompañaron durante los diez años de la Otra Parte impresa y a todos los que nos siguen acompañando en Otra Parte Semanal. Pero hay demasiados y, como dice un anuncio de estos días, por eso creamos el sitio web.

Postales de las reuniones del Consejo Editorial de la revista Otra PartePostales de las reuniones del Consejo Editorial de la revista Otra Parte

—¿Qué diferencia Otra parte del resto de revistas? ¿Cuál dirías que es su rasgo distintivo?

La revista siempre quiso encontrar ese difícil punto medio entre el lenguaje del periodismo cultural y el de la crítica académica, sin la paternalista facilidad de difusión ni el “entre nosotros” de los especialistas. A diferencia de otras revistas, no nos propusimos representar una corriente estética ni reunir una simple colección de artículos culturales variados. Discutimos todos los temas –“Antagonismo”, “Primera Persona”, “Mundos Posibles”, “Cosas”, “Antipatria”, entre muchos otros- y también cómo abordarlos a través de las obras y los pensamientos que convocaban. En términos más generales Queríamos crear un lugar alejado de los espacios culturales más institucionalizados y rutinarios, un espacio de intercambio, un agregado de disidencia, un lugar para escribir lo que no estaba escrito en otros lados.

Como decimos en la presentación de los treinta números ahora digitalizados, Otra Parte siempre creyó en el arte y la literatura como fuente de reflexión sobre el significado del presente y las opciones por el fatalismo. Queríamos leer lo que dicen las formas artísticas en cualquier medio y ahí es donde intentamos encontrar lo que otros discursos y otros lenguajes aún no pueden formular. No hay principios inamovibles, pero no nos interesan esos roles de crítica que susana Sontag Una vez bastante llamado “vulgar”: el crítico como autoridad, promotor, mandarín, censor, constructor de sistemas. Para nosotros la crítica es el ejercicio del gusto y, por tanto, del entusiasmo bien argumentado. Pensamos en un lector curioso, atento a las vibraciones del presente de la cultura y el arte, que lee con agrado críticas bien escritas y bien argumentadas, que quiere mirar más allá de su campo y ver qué hay en otro lugar para pensar con más aire. y ampliar la experiencia del arte.

—¿Cómo fue el proceso de abandonar el papel y pasarse a lo digital?

—A partir del número 17, dedicamos uno de cada tres números a reseñas críticas de obras recientes, intentando revitalizar un género noble y muy olvidado, reuniendo colecciones propias de cine, ficción, poesía, ensayo, teatro, arte, comentadas en la cuestión. Mantener el coste y la distribución de la revista impresa se nos hizo cada vez más difícil, y entonces surgió la idea de ampliar el espectro y la frecuencia del comentario crítico en un nuevo sitio dedicado íntegramente a breves reseñas de actualidad y algunas intervenciones más ensayísticas en el “Discusión”. ” sección. En 2013 nace Otra Parte Semanal, una plataforma gratuita más acorde con los tiempos de la web. Armamos un gran equipo de editores y colaboradores de sección, y nos propusimos ser la primera revista virtual-global de reseñas hecha desde Latinoamérica.

La web nos permite intervenir semana tras semana en la discusión de lo que se está haciendo, ampliarla y dar un nuevo aliento al arte de la reseña, bastante maltratado por las obligaciones de la prensa y los descuidos que proliferan en Internet. Casi todo está ya resuelto de forma virtual, pero nos reunimos periódicamente con los redactores generales y de vez en cuando con los numerosos redactores de sección, felices de alejarnos de las pantallas y reencontrarnos. Desde hace diez años no faltamos ni una sola semana a la cita, con cinco o siete revisiones semanales. Diez más diez, veinte años… una especie de milagro sólo posible con la generosidad, el entusiasmo y el talento de nuestros numerosos editores y colaboradores. Y de los fieles lectores que nos siguen acompañando. Tampoco es fácil sostenernos y por eso, junto con la colección completa de OP impresos de libre acceso y digitalizados con gran esfuerzo, lanzamos una campaña online de apoyo voluntario.

Graciela Speranza y Marcelo Cohen, directores de "Otra Parte"Graciela Speranza y Marcelo Cohen, directores de “Otra Parte”

—¿Por qué seguir apostando por la cultura y el pensamiento escrito cuando el mundo parece ir en sentido contrario?

—La revista nació en la era de Internet pero con una especie de obstinación por la carta escrita y una atención al tiempo propia de la escritura crítica que seguimos respetando. Creemos más en la observación atenta, el respeto a los tiempos del arte y la expresión insatisfecha que en la rapidez, el antagonismo y los estallidos de polémica. En un momento como este, cuando hay tanto en juego y tanta irracionalidad y olvido inexplicables, la celebración de nuestros veinte años es una forma modesta de resistencia y confianza en la tenacidad del pensamiento crítico independiente. Y sobre todo, prueba de la persistencia de una pequeña comunidad que, frente a la disipación cultural, la pobreza verbal y la parálisis imaginativa, quiere seguir pensando en el presente y el futuro con toda la energía y lucidez de la que es capaz. “Una zona de tejido sano”, como decía Marcelo.

[Fotos: Alejandra López, Télam S. E., Graciela Speranza]

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Source: pagasa.edu.vn

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