¿Y si de repente el cambio es Massa? Patricia, la afectada, y la favorita, el Fenómeno Milei, se desgastan

¿Y si de repente el cambio es Massa?  Patricia, la afectada, y la favorita, el Fenómeno Milei, se desgastan

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Carolina Mantegari, de AsisCultural, escribe, especialmente para JorgeAsisDigital.com

La chispa, el patrón y la literatura siciliana

Fenómeno Milei compite con Bullrich-Mauricio por la representación del cambio que demanda la sociedad. ¿Y si de repente el cambio es Massa?

La chispa

¿No aparece la chispa porque Patricia no enciende, o Patricia no enciende porque no aparece la chispa?

El modelo de país para los próximos cuatro años se define en las próximas elecciones.  EFE/ Juan Ignacio Roncoroni/ArchivoLe puede interesar: El campeonato del sufrimiento o la Argentina del progreso

El problema siempre es la chispa. O la falta de ello. Alberto Pierri, Pensador de Lanús, la llamaba “la pelusa”. O “el Ferrari”, como lo llaman hoy en el PRO.

La chispa es el origen del conflicto en Juntos por el Cambio. Divergencias maxiquioscas entre Mauricio Macri, El Ángel Exterminador, y Horacio Rodríguez Larreta, Geniol.

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La chispa aparece sólo cuando aumentan las posibilidades de ganar.

Pero Patricia, La Montonera del Bien, “no cuaja”. Ella sirvió para la odisea de desplazar a Horacio (por instrumentalidad de Mauricio).

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“El que gana lidera y el que pierde acompaña”. Horacio ahora acompaña como un caballero, pero no le coge la chispa. Tenía (¿o tiene?) el “Ferrari” reservado para su exclusiva epopeya personal. Se supo que, la noche posterior a la derrota, Horacio convocó a sus tres principales amigos al asador La Recova. Y eso que les sorprendió: “Estoy dispuesto a reiniciar la campaña para 2027″.

Resultó que María EugeniaLa Florista de Girondo, lo contemplaba con una conmovedora mezcla de admiración, perplejidad y ternura.

Mauricio Macri, Patricia Bullrich y HOracio Rodríguez Larreta: el que pierde acompaña... ma non troppo (Foto AP/Daniel Jayo)Mauricio Macri, Patricia Bullrich y HOracio Rodríguez Larreta: el que pierde acompaña… ma non troppo (Foto AP/Daniel Jayo)

La confusión como elemento de trabajo (1)

La confusión es nuestro elemento de trabajo. Lo único que nos queda. Debemos cuidar de ella.

En “La invención de Milei”, se explicó que Javier Milei, C-Boy (león que derrota a la manada de leones) es el “monstruo que se inventó a sí mismo”.

Pero hay que aceptar que Milei también fue un intento de construir Sergio Massa, El Profesional. Para dividir a la oposición de Juntos por el Cambio que se había servido, en bandeja de plástico, como ofrenda natural, el poder. El objetivo de Massa era perforar la columna vertebral del macrismo.

Pero Milei no sólo se emancipó de la ambición indirecta de Massa. Él condujo a la Fenómeno Milei que supera el provincianismo cultural argentino.

“Huid de lo que os excede”, aconsejaba Santo Tomás de Aquino (inspirado en los griegos que sólo lee Alejandro FantinoPara).

Massa logró, de hecho, con el Fenómeno Milei (que al final le superó) debilitar al principal adversario. Pero con su crecimiento, Milei luego logró derrotar y superar al vocacional Doctor Frankenstein que se creía el inventor.

Confusión (2)

Hoy Mauricio, a través de la ya lejana Patricia, supo exterminar a Horacio. Sin pelear con Milei, Mauricio ahora compite por representar, a través de Patricia, la necesidad de cambio que demanda (o demanda) la sociedad.

Inteligente, Mauricio intentó sumar a Milei para afrontar la utopía del cambio (aunque condujera al exterminio de la coalición). Pero fue demasiado tarde. Milei se había convertido, según su relato, en el paradigma de la representación.

Milei creció exponencialmente mientras Patricia y Mauricio se empeñaban en pulverizar día a día al kirchnerismo. Sin siquiera tocar a Milei, quien acababa de desplazarlos. La ilusión de cambio claramente pertenecía al Fenómeno.

Y cuando Patricia, casi derrotada, decide pulverizar a Milei, también ya es demasiado tarde. Para debilitar a Milei y parecer más sólida, Patricia recurre entonces a Carlos Melconian, Académico del suburbio. Melconian resulta útil para demoler el esquema de dolarización y la brutalidad de la motosierra de Milei. Pero no es suficiente.

A Patricia tampoco le basta con la incorporación humanista del filósofo Santiago Kovadloff. El predicador del país.

La incorporación de Santiago Kovadloff a los equipos de la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia BullrichLa incorporación de Santiago Kovadloff a los equipos de la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich

Confusión (3)

Patricia pretende asociar directamente a Mauricio en el difícil exterminio de Milei. Pero Mauricio -aunque está resignado a seguir con Patricia- prefiere estar espiritualmente cerca de Milei. Él es quien lo reclama y lo legitima. A los efectos de apoyar a Milei, sin decirlo aún, en la segunda vuelta de noviembre. yoMilei contra Massa (Patricia está marcada por el recelo de quedarse afuera).

La numerología marca hoy – 17 de septiembre – a Milei con 38 puntos, seguida de Massa con 32 y en tercer lugar Patricia con 25. Entonces Patricia puede pasar por un ciclo extravagante. Después de haber sido el instrumento para exterminar a Horacio, se convierte en la penúltima exterminada por el Ángel Exterminador.

A quien ahora Mauricio pretende exterminar, a través de Milei, es el verdadero enemigo. A Massa. El último invento del populismo kirchnerista.

¿Y si el cambio es Massa?

En el coyuntura, mientras Milei y Patricia se disputan la hegemonía del cambio de cara a la primera vuelta de octubre, Sergio inexplicablemente se proyecta.

¿Y si de repente Sergio es el cambio? Sería otro milagro. Como haberse resignado a ser un candidato competitivo. O llegar, algo detonado, a la frontera de agosto. El milagro que falta consiste en despojando a Milei y Patricia de la paternidad del cambio.

Sergio capta parte de la centralidad del estancamiento del gobierno a la deriva de La Doctora (presidido por Alberto, El Poeta Impopular). Ilusión de que, en la práctica, como gobierno ya no existe. Un fantasma.

Hoy Sergio conduce como un Artista de Variedades (circo), desde las alucinaciones del Ministerio de Economía. Con inflación extraordinaria, falta de reservas, terrible “riesgo país”, y con pronósticos estratégicamente sombríos.

Pero igualmente el artista de variedades hace todo lo posible para mantener latente la expectativa del milagro. Guarda resignados en su bolso los tiburones de la Federación de Peronismos Provinciales, Uniones y Municipales. Sin siquiera quererlo en la Federación, deben aferrarse, en defensa propia, a los artilugios de Sergio.

El milagro que le falta a Sergio Massa consiste en despojar a Milei y Patricia de la paternidad del cambio (Agencia Télam)El milagro que le falta a Sergio Massa consiste en despojar a Milei y Patricia de la paternidad del cambio (Agencia Télam)

Literatura siciliana. Lampedusa

Quien entiende el juego del cambio es, en efecto, Axel Kicillof, El gótico. Sabiamente Axel, bastante golpeado por el doctor Preska, propone dejar de cantar las viejas canciones “que todos conocemos”. Tienen que componer nuevas canciones.

Pero Máximo Kirchner, En el Nombre del Hijo, no lo entendéis. Máximo compite ideológicamente con Axel por la consideración perversa de El Doctor.

A quien Máximo debería consultar es, en realidad, a la señora Florencia Kirchner. La hermana es realmente culta. Florencia podría iluminar a Máximo sobre la frase más clásica de la literatura siciliana. Indica que para permanecer “es necesario que todo cambie”.

Para que todo siga exactamente igual (leer Giuseppe Tomasi de Lampedusa).

Entonces de repente es Massa quien se propone como el cambio mientras Patricia, la afectada, y la favorita, el Fenómeno Milei, se desgastan.

Final con patrón

Los grandes medios -Clarín y La Nación- no son actores secundarios. Son protagonistas que lideran el reparto y aspiran a dirigir la obra.

La atmósfera de pánico se extiende entre el esplendor de la incertidumbre. Las alternativas resultan sombrías.

Milei amenaza con arrancar la institucionalidad sustancial de la agenda publicitaria. Entre el patrón o la vida, los emprendedores siempre eligen el patrón.

Por eso en los dos grandes medios (pólvora mojada) están asustados por el monstruo que ayudaron a crear. Milei está mucho menos “loca” de lo que pensaban. Lo celebraron como una pintoresca atracción mediática. Nunca como presidente.

Javier Milei haciendo campaña en La Plata, el pasado 12 de septiembre (REUTERS/Agustin Marcarian)Javier Milei haciendo campaña en La Plata, el pasado 12 de septiembre (REUTERS/Agustin Marcarian)

Mientras Patricia no se da cuenta, Sergio parece comparativamente más permeable. Aunque los economistas de la casa lo masacren. Por ahora. Pero se puede acceder a ellos -sospechan- a través del 5G. Martincito, al igual que Don Jorge, se emociona. Saben que Massa sabe de qué se trata. Ella habla perfecto español. Con menos acento mexicano que el de Milei.

Y que Massa también trafica (como Bullrich y Milei) la descolorida modernidad del capitalismo.

El problema es que Massa arrastra, en el combo, la representación del mal. O el kirchnerismo. El Médico con la brigada ligera de La (Agencia de Colocación) Cámpora. Preocupa, hasta el miedo, en Nación y Clarín, el poder de decisión que pueda mantener El Doctor en un gobierno real de Massa.

Pero les entusiasma la posibilidad de que Massa sea el único que pueda acabar con El Doctor.

“Sergio no puede sorprendernos ahora con su lealtad”.

Continuará

Sergio Massa, Javier Milei, Patricia Bullrich

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Source: pagasa.edu.vn

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