¿Que es arte? Una cuestión que vincula dinero e ideologíaLa trama de la película sueca “La Plaza” y la historia del muralista boliviano Miguel Alandia se cruzan como metáforas del valor de mercado y el compromiso político de una creación, sea cual sea.

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En marzo de este año, los productores de la película La plazaganador de la Palma de Oro de Cannes en 2018, se disculpó formalmente con el dramaturgo argentino Lola Arias, quien había sido mencionado como el “creador” de la obra que da título a la película. No fue así.

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La película sueca habla de una plaza instalada a la entrada de un museo de arte contemporáneo. Había que señalar, por excelencia, lo que quedaba fuera de esa plaza: los pobres, los inmigrantes, los indocumentados, etc. Puedes ver la película en Netflix.

Evidentemente la obra no funciona. Ni siquiera en esa idílica sociedad capitalista soñada por algunos Keynes. La decadencia del capitalismo es mayor que cualquiera de las intenciones, pero los actores del La plazalo que pone fin a su experimento políticamente correcto de una manera horrible.

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Un par de preguntas sobre el art. En La plaza: la obra – la plaza – es muy tosca, no pasaría la prueba de ningún curador de arte contemporáneo. Entonces, lo más interesante es el episodio performativo que se muestra en la película. Un artista se convierte en un ser primitivo y así sucesivamente. Como un primate, pasa entre las mesas de los asistentes vestidos con esmoquin y vestidos con Chanel en la cena de gala del museo. No termina bien. El intérprete violenta a los elegantes asistentes a sus mesas. Es arte, pero ¿a costa de golpear y luego ser golpeado? Mire esa inquietante escena.

La película "The Square", dirigida por el sueco Ruben Östlund, ganó la Palma de OroLa película “The Square”, dirigida por el sueco Ruben Östlund, ganó la Palma de Oro en el 70º Festival de Cine de Cannes (Foto: Reuters)

La película comienza con la pregunta: “¿qué es el arte?” El crítico Arturo Danto Dijo que una piedra al costado del camino es una piedra, una piedra en un museo, es arte. El artefacto está en relación con la mirada, con su geografía, con su magnetización. Puede ser bueno o malo, pero la posibilidad de ser arte se encuentra en esos retratos de vermeertanto como en la “mierda de artista” de Piero Mazzoni, quienes depositaron sus heces en frascos expuestos en un museo. o los jabones Nicola Constantinihecho de su propia grasa: debo decir que siempre me pareció un gesto insultante, horrible e infantil pero reconozco su estatus artístico.

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La plaza ganó la Palma de Oro en Cannes en 2018. Este año le pidieron disculpas Lola Arias por haber utilizado su nombre sin autorización. Por así decirlo, otro hecho artístico.

Del urinario marcel duchamp el arte desdibujó esa categoría. El último bastión de los reyes, el arte de los palacios y sus salas, había sido destruido. Tanto es así que hoy el arte contemporáneo es cosa de ricos y de blanqueo de dinero. Es inconcebible que existan obras de arte que cuesten tanto como el PIB de una nación. O que sean directamente incalculables en pesos, la moneda nacional, o en dólares, referencia mundial de la economía y el comercio. A finales de 2018, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, se constató que el mercado del arte legal -¡legal!- movió 67.400 millones de dólares. Si un burgués argentino paga 60 millones de dólares en una subasta por un cuadro, no se trata de colgar la obra en su salón. Hay algo mas.

El famoso urinario de Marcel Duchamp desdibujó las categorías artísticas (Foto: Shutterstock)El famoso urinario de Marcel Duchamp desdibujó las categorías artísticas (Foto: Shutterstock)

Por eso el muralismo hoy sigue teniendo un valor en sí mismo -no hay inversor que compre un mural para llevárselo a casa-, por lo que de poco sirve para lavar dinero. Hay muralistas y muralistas. déjame hablar de Miguel AlandiaEl muralista boliviano.

(Una digresión. Mis padres son bolivianos. Soy argentino, hijo de inmigrantes, primera generación. Mi madre pertenecía a una clase terrateniente rancia. Pero de esos estratos sociales también surgieron personajes revolucionarios. Alandia era hijo de comerciantes que montaron sus negocio en Potosí, al lado de las minas, allí Miguel tomó contacto con los trotskistas del POR quienes, con Guillermo Lora A la cabeza, habían ido a esos centros proletarios para ganárselos a la revolución. Ellos lo hicieron. Las Tesis de Pulacayo votadas por los miembros del Federación de Trabajadores Mineros siguen siendo hoy un programa para la clase trabajadora, que surge de vez en cuando y es reprimido de vez en cuando por los gobiernos de ese país. Bueno, la familia de mi madre era amiga de los Alandia. Y a través de la esposa de Edmundo, el hermano menor de Miguel, obtuve mis copias de la biografía de Miguel. León Trotskiescrito por Isaac Deutscher. Cerramos la digresión).

Alandia fue el gran muralista minero boliviano. ¿Cómo llevar un mural de un sindicato o de una plaza al salón de un burgués? Imposible. Por el contrario, el dictador René Barrientos Llevó tanques a las plazas donde estaban los murales de Alandia para destruirlos con bombas. Esto sucedió en el siglo XX. En el año 1966.

“El triunfo de la Revolución”, mural pintado por Alandia en 1964“El triunfo de la Revolución”, mural pintado por Alandia en 1964

“Creo que la pintura mural es la pintura del futuro, no sólo porque es monumental y expresa las esperanzas de las grandes masas, sino también porque la transformación de la sociedad requiere que se exprese de manera monumental”, dijo Alandia. El arte plástico expresa el sentimiento democrático y humano de la sociedad en su conjunto, es decir, que la pintura mural debería sustituir en el futuro a los pequeños museos donde hoy se conservan las obras de los grandes maestros del pasado. Mi mayor placer siempre es pintar murales, lo que no me impide pintar de caballete”.

El POR había intervenido en el Congreso, elegido senadores y diputados trotskistas en 1946. Se dedicaron a presentar proyectos favorables a las mayorías desposeídas, pero sobre todo a deslegitimar a los diputados de los partidos tradicionales. “Calienta sillas” fue lo más ligero que dijo a los diputados de la casta verdadera. Los representantes del POR fueron destituidos y encarcelados, enviados a prisión en el Altiplano o en la selva de Santa Cruz.

En 1952, su partido estaba disperso, sin dirección política, Lora estaba en París. Estalló la revolución. Los mineros derrotaron militarmente al ejército con dinamita. Miguel Alandia Tomó su rifle y salió a las calles a luchar junto a los mineros. Ellos ganaron.

Alandia junto a Juan Lechín ellos fundaron el Centro de Trabajadores de Bolivia. Aquellos tiempos fervientes dieron al gobierno Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). La revolución socialista no triunfó.

Alandia continuó pintando sus murales llenos de color, historia y rabia.

"Radiodifusión" (1962)“Radiodifusión” (1962)

En 1971, durante el gobierno de los militares nacionalistas Juan José Torres, los sectores trabajadores lograron instalar la Asamblea Popular, un organismo con doble poder al que pasaron a gobernar trabajadores, mujeres y jóvenes. Sólo una vez estuvo en uso ese instrumento soviético sin precedentes en la historia de América Latina. Miguel AlandiaEl pintor, había sido elegido responsable del armamento popular y obrero. Ministro de Milicias Obreras fue el título que se le otorgó. Inmediatamente vino el golpe fascista de Hugo Banzer. Hubo cuatro mil muertos. Alandia no pudo distribuir las armas entre los operadores.

Alandia se exilió en Perú (gran parte de su familia se fue a Suecia o Gran Bretaña, en esos años mi madre retomó contacto con ellos, concretamente con su tía Alita, quien me pasó la biografía de Trotsky). Miguel Alandia murió en 1975. A pocas semanas de su muerte sus restos fueron enterrados en La Paz, con una procesión que salió con miles de asistentes de la Federación de Mineros quienes, según testigos, gritaban las consignas: “¡Alandia sigue viva! “¡Alandia es inmortal!”

“Alandia es inmortal”. ¿Qué artista no querría ese lamento en su funeral? Mientras tanto, ningún fondo de inversión podría comprar un mural.

Esta columna está escrita durante la época de arteba. Esos días en que el dios del mercado exhibe arte, vende arte, ofrece arte al mejor postor. No es una crítica. Varios de mis amigos se ganan la vida vendiendo sus obras en arteba durante el año, o dos años, o tres. O quince. Entonces, larga vida a arteba. También es cierto que allí se blanquea mucho dinero. Mucho.

Vivir Miguel Alandia, entonces. Alandia es inmortal.

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Source: pagasa.edu.vn

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