Milei mostró gestos de relajación con Villarruel en medio de la indefinición en Seguridad y Defensa

Proclamado. Javier Milei y Victoria Villarruel se mostraron cariñosos públicamente tras rumores de distanciamiento

Ambos sabían que la televisión transmitía en vivo y que cada gesto, cada abrazo iba a ser observado y medido. Lo ocurrido en la Asamblea Legislativa fue, además de un gesto personal, un mensaje público y político para desactivar los rumores. Antes de ser proclamado presidente y vicepresidente electo, Javier Milei y Victoria Villarruel Se abrazaron e intercambiaron muestras de cariño. Buscaron aparecer en armonía tras la tensión por el nombramiento de los futuros ministros de Seguridad y Defensa.

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Son dos organizaciones claves para la futura administración que quedaron en medio de las discusiones y disputas internas que se agitaron tras la devastadora victoria en la segunda vuelta. Estas son dos de las carteras que aún permanecen vacantes y cuya definición quedará exclusivamente en manos de Javier Milei. La vicepresidenta, más allá de la visita que realizó a la sede de las fuerzas de seguridad, se alejó del tema y centró su agenda en el Senado.

“Son decisiones y competencias que corresponden al presidente. Él va a elegir a las personas con las que se sienta más cómodo. ella no va a dar su opinion“, dijeron fuentes que han mantenido contacto con la vicepresidenta electa en los últimos días. Villarruel, luego de que se supo que Patricia Bullrich había sido ofrecida para ser ministra de Seguridad del próximo gobierno, bajó su perfil y evitó entrevistas y apariciones públicas. La comitiva declinó hacer comentarios y solo se limitó a transmitir las actividades que ella misma difundió en sus redes sociales.

El abrazo entre Milei y Victoria Villarruel en la Asamblea Legislativa

Este bajo perfil se debió a que apenas se conoció el posible nombramiento de Bullrich y no se había consultado a Villarruel, comenzaron a surgir diversas especulaciones. A lo largo de la campaña e incluso antes de la segunda vuelta, el propio Milei había expresado públicamente que su vicepresidenta iba a ser la encargada de Seguridad y Defensa y que asumiría el liderazgo político de las fuerzas de seguridad.

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Esta mañana, en una de las entrevistas que concedió nada más aterrizar desde Washington, Milei se refirió específicamente a esas dos zonas, que aún se encuentran vacantes, pero no dio detalles. Dio definiciones distintas a la que tuvo, por ejemplo, con Luis “Toto” Caputo, a quien confirmó sin medias tintas como ministro de Economía.

En concreto, a Milei le preguntaron si ya era un hecho que Bullrich, actual presidente del PRO, iba a terminar asumiendo el Ministerio de Seguridad: “Eso tiene que estar terminando de madurar en estos días. Me parece que ha tenido una actividad notable en esa cartera. Si ella decidiera incorporarse, sería una gran adquisición, sería un gran fichaje”, respondió. Y en el mismo reportaje de radio La Red, al ser consultada sobre Defensa dijo: “será informada en su momento”.

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Son estas incertidumbres las que desencadenaron especulaciones y versiones del propio enfado de Milei al enterarse que en reuniones secretas Villarruel había presentado todo un equipo y planes a implementar en Seguridad, Defensa y también Inteligencia.

Gesto de relajación. Milei y Villarruel fueron cercanos y buscaron dejar atrás las versiones de tira y afloja por la conformación del nuevo gabinete

Las mismas fuentes que dialogaron con la vicepresidenta electa en los últimos días advirtieron que su agenda ahora está enfocada en concluir sus actividades como diputada nacional, aterrizar en el Senado y prepararse para la toma de posesión el 10 de diciembre. ¿Seguridad y Defensa? “Es un asunto del presidente”fue la respuesta.

Al respecto, Milei aún no confirmó hasta la noche del martes quiénes serán los responsables de dirigir la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, así como el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada Argentina. , entre otras fuerzas. Ni el nombre de quién ocupará un puesto crítico: la Agencia Federal de Inteligencia. Lo único que se confirmó es que el futuro presidente no quiere saber nada de espías, espionaje ni nada vinculado a los servicios. De hecho, habría tomado la decisión de que depende del Jefe de Gabinete y no de Presidencia.

Lo cierto es que los gestos de distensión que quedaron expuestos en la Asamblea Legislativa despejaron preocupaciones sobre la posibilidad de, una vez más, tener un gobierno con un presidente y su vicepresidente con mala relación. La pelea -primero silenciosa y luego abierta- entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner fue decisiva para el gobierno que concluye este 10 de diciembre.

El caso Ritondo

El gesto que tuvo con Villarruel en su regreso a la Cámara tras su viaje relámpago a Estados Unidos no fue el único. También saludó a Cristian Ritondo, diputado del PRO que es uno de los candidatos a presidir el organismo. “Confío mucho en ti. “Eres mi amigo”, le dijo el futuro jefe de Estado. El otro candidato a ese cargo es el peronista Florencio Randazzo, quien no estuvo en la Asamblea Legislativa.

El otro abrazo de Milei. Cristian Ritondo y el presidente electo se saludaron en la Asamblea Legislativa

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