Massa y Milei se juegan las primeras fichas para la segunda vuelta, ante el verdadero desafío de la fragmentación política

Massa y Milei se juegan las primeras fichas para la segunda vuelta, ante el verdadero desafío de la fragmentación política

Sergio Massa, ministro y candidato.  Centralizar la campaña y la gestiónSergio Massa, ministro y candidato. Centralizar la campaña y la gestión

Sergio Massa y Javier Milei Acaban de mover sus primeras fichas para la segunda vuelta. El sistema de segunda vuelta tiende por naturaleza a una dura disputa que, finalmente, debería dar mayor apoyo al nuevo presidente. Sin embargo, los niveles de interés colectivo de la sociedad no están garantizados automáticamente. Y para completar, el final de la campaña se produce en un mapa político ya dibujado debido a la elección de legisladores y a la larguísima sucesión de elecciones para consagrar gobernadores, que también concluyeron el pasado domingo. ¿El resultado? una pintura de fragmentación profundaél desafío más grande para el tiempo que está por venir.

Foto de archivo: Una persona frente a una mesa de votación en las elecciones primarias en Buenos Aires, Argentina.  13 de agosto de 2023. REUTERS/Agustín MarcarianLe puede interesar: Elecciones 2023, en vivo: el camino hacia las generales de octubre minuto a minuto

Por ahora, el mayor interés del candidato oficialista, ganador de la primera vuelta con el 36,7%y el libertario, segundo con casi la 30%está preparado la crisis de Juntos por el Cambio. De manera lineal, Massa apunta a atraer a una parte de la UCR y Milei busca conseguir el apoyo del “ala dura” del PRO. Se basan en el supuesto tradicional, bastante rotode liderazgos partidistas que tendrían un efecto en cadena sobre los votantes. No parece ser el caso. Las derrotas agravan un problema que está bastante extendido en la política nacional desde hace años: la decadencia de los partidos -aun con la supervivencia de los aparatos- y las limitaciones de sus dirigentes.

La cuestión adquiere una dimensión mayor, precisamente, en espejo de los porcentajes antes mencionados alcanzados por los dos candidatos en la carrera por la segunda vuelta. Massa y Milei salen a luchar por las adhesiones en un tercio del electorado. Es una franja enorme. Apuntan, cada uno a su manera, a un conjunto heterogéneo compuesto por las diversas expresiones de JxC, el peronismo más clásico y no nacionalizado de Juan Schiarettiy la izquierda.

Le puede interesar: Los dirigentes del PRO reprogramaron su reunión clave para apaciguar a la interna de Juntos por el Cambio tras la derrota

En rigor, por ahora, hablan más a las estructuras que al público. Schiaretti, por varias razones, entre ellas el destino del espacio que aspira a preservar, Prefirió no pronunciarse por uno ni por otro.. Se verá más adelante, sobre todo si Massa se impone. Por ahora, dejó trascender su posición a través de sus portavoces: sólo las personas son dueño de su voto, dijeron. La izquierda lleva la lógica de trazar una línea en cada tema, locales y globales. Y su caudal es menor. El rechazo a Milei es claro y resulta difícil en su visión, y la de sus seguidores, excluir la oferta oficial de la derecha.

El resultado más esperado es el de JxC, por su crisis y el 23,8% del domingo, poco más de 6 millones de votos. La convulsión interna es un hecho central no sólo en términos electorales sino también por los intentos de cooptación que Se agravarían tras el balotaje si hay fractura. Esto es lo que se debate en el liderazgo de los dos principales socios en el espacio, con la incorporación de un nuevo actor.

Le puede interesar: Sergio Massa se reunirá con los gobernadores peronistas para trazar la estrategia de cara a la segunda vuelta

Las fisuras no terminan en la disputa entre el PRO y la UCR. De lo contrario, se proyecta dentro de cada sector. El golpe de la derrota sacude a todos los dirigentes, más allá de las aprobaciones de proyectos de ley que hablarían de poco análisis de sus propias responsabilidades. La sucesión de reuniones constata cumbres de radicales y macristas -por separado, claro está- y una primera reunión del gobernadores electos y funciones. Son diez: cinco radicales (Santa Fe, Mendoza, Corrientes, Chaco y Jujuy) y cinco del PRO puro o cercano (CABA, Entre Ríos, Chubut, San Luis y San Juan). Un número contrario al resultado nacional.

Este grupo de líderes provinciales tiene al menos un punto fuerte en común: Deben gobernar con un presidente de otro signo político. Y el dilema, en definitiva, es cuál sería la mejor posición frente a la próxima potencia central. Algunos creen que es posible que la mejor fórmula sea permanecer juntos y sin orbitar alrededor de un posible presidente.

Javier Milei, en campaña.  Se juega duro para sumar el ala dura del macrismoJavier Milei, en campaña. Se juega duro para sumar el ala dura del macrismo

Mientras esa historia transcurre, Massa y Milei comienzan a mostrar su juego. El discurso y algunos movimientos son evidentes. El ministro y candidato insiste en su idea de un “gobierno de unidad nacional” y también de moderación, con gestos hacia el votante radical. Y el libertario busca mostrarse como eje de un llamado ahora más amplio contra el kirchnerismocon reducción del concepto “casta” para atraer macroismo duro. Están tensos y contactos cruzados en todos los frentes.

Pero también hay un par de datos concretos de interés.

Primero: Massa acaba de presentar una primera obra para romper posibilidades de entendimiento entre LLA y un sector del PRO en territorio bonaerense. El tema no estaba tan avanzado como se sugirió, pero Massa Actuó rápido para evitar una segunda vuelta en la Ciudad. Y logró Leandro Santoro abandonará la lucha, con la promesa incluida de unirse al equipo directivo si gana la presidencia. Los números le ayudaron: en el escrutinio provisional, Jorge Macri Estaba a décimas del 50% más un voto para ganar en la primera vuelta.

Massa buscó así evitar que las elecciones de Buenos Aires alimentaran las posibilidades de una combinación de votos macristas y libertarios que jugará contra él a nivel nacional.

El segundo y más delicado.: el movimiento en torno a la posibilidad de abandonar a Milei, con un origen poco claro o al menos no único.

El candidato libertario abordó el tema para demostrar que no se siente debilitado por el resultado de la primera vuelta, luego de postularse como favorito producto de las PASO, innumerables encuestas y el clima mediático. Y negó categóricamente esa alternativafue definido como “gladiador” y, independientemente de cuál haya sido su fuerza motriz personal, hizo un aporte que lo trasciende. Dejar abierta esa puerta del abandono -de la que se hizo eco la versión de Menem de 2003- sólo podría generar un efecto negativo, en sentido contrario al objetivo del sistema de doble vuelta para fortalecer la figura presidencial.

El panorama, como se ha dicho, es complejo. Por ahora, Sólo las disputas y las operaciones se muestran en el tablero de políticas.. Y, dado que ni siquiera el mecanismo de votación por sí solo garantiza la atracción en la sociedad, se supone que los candidatos mostrarán campañas fuertescon la expectativa de generar una buena o razonable participación electoral y evitar un mayor número de votos en blanco.

Lo que ya aparece es Un verdadero desafío: crisis económica y fragmentación política.. En ese último avión, dos hechos destacan. La nueva composición de Diputados profundizará el panorama de esta etapa: Nadie tiene su propia bancada para reunirse sin acuerdos. y poder territorial expone una novedad, sin la tradicional hegemonía del PJ: Diez provincias serán gobernadas por la UCR y el PRO -se verá si siguen juntos-, nueve por el peronismo y cinco por expresiones locales.

Por supuesto, nada es estático. Sin duda, el ganador de la segunda vuelta tendrá que operar sobre esa realidad. Los movimientos de estos días son solo un adelanto.

Sergio Massa, Javier Milei, Votación, Fragmentación, últimas noticias

Categories: Últimas Noticias
Source: pagasa.edu.vn

Leave a Comment