Kosovo en vilo tras enfrentamientos mortales. (Prensa Europa)
Una semana después de los enfrentamientos mortales en Kosovo que desencadenó una de las peores escaladas de tensión en años, la posibilidad de reconciliación entre albaneses y serbios parece muy lejana.
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la muerte de un Policía albanokosovar el domingo en una emboscada de un Comando paramilitar serbio y el posterior tiroteo que dejó tres serbios muertos resurgió años de desconfianza y resentimiento en este territorio de 1,8 millones de habitantes.
las autoridades de Kosovo y los de Serbiaque con el apoyo de Moscú no reconoce la independencia de su antigua provincia, se involucran en una guerra de declaraciones y acusaciones que distancia aún más sus posiciones en el diálogo que buscan Bruselas.
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Los hechos de violencia se produjeron en la localidad de Banjaen el norte de Kosovo, una zona donde los serbios son mayoría y donde la gobierno de pristina intenta establecer su soberanía.
Un tercio de alrededor 120.000 serbios de Kosovo viven en esta región fronteriza con Serbia. Con el apoyo de Belgradoniegan lealtad al gobierno de Pristina.
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En la parte serbia de la dividida ciudad de Mitrovicasus habitantes reconocen temer un refuerzo de la presencia de las fuerzas especiales de la policía de Kosovo.
“Tengo miedo de la represión que ya hemos conocido. Murió un policía y es terrible. Ahora, no puedo imaginar lo que sigue“, explica a la AFP un serbio de 38 años que pide el anonimato.
“Solo quiero una vida normal y esta no es una vida normal.. Creo que, después de lo ocurrido, toda la comunidad quedará estigmatizada”, añade.
La muerte de un policía albanokosovar y el posterior tiroteo que dejó tres serbios muertos resurgieron años de desconfianza y resentimiento en este territorio de 1,8 millones de habitantes. (REUTERS)
“Sueño de libertad”
Este Viernes, EE.UU advirtió sobre “una gran ddespliegue militar serbia a lo largo de la frontera con Kosovo” e instó a Belgrado a “retirar tropas”.
En la operación contra el comando que se atrincheró en un monasterio ortodoxo, la policía kosovar detuvo a tres sospechosos y se incautó de armas y municiones que, según Pristina, podrían equipar a “cientos de combatientes”.
El viernes por la mañana, la policía llevó a cabo registros en el norte, especialmente en un hospital de Mitrovica y en propiedades de un líder político serbio local, Milán RadoiciC.
Este último, que se encontraba en Serbia, afirmó a través de su abogado que había organizado el comando sin el conocimiento de Belgrado con el objetivo de “crear las condiciones para hacer realidad el sueño de libertad del pueblo del norte de Kosovo”.
Los residentes de Pristina, principalmente albaneses, y el propio gobierno de Kosovo culpan a Belgrado de los últimos actos de violencia.
“Serbia es responsable de lo sucedido. La reconciliación con los serbios del norte es posible. ¿Por qué no coexistir? Pero ellos no quieren”, lamenta Mevluda Hoxha, de 64 años.
El diálogo patrocinado por el unión Europea corre el riesgo de quedar paralizado por estos enfrentamientos. Reunidos hace diez días en Bruselas, tanto el Presidente serbio, Aleksandar Vucic, como el Primer Ministro de Kosovo, Albin Kurti, permanecieron en sus cargos.
Estados Unidos advirtió sobre “un gran despliegue militar serbio a lo largo de la frontera con Kosovo” e instó a Belgrado a “retirar tropas”. (REUTERS)
Meses de tensión
Belgrado quiere una especie de asociación de municipios serbios del norte, incluso cierta autonomía, mientras que Pristina exige sobre todo el reconocimiento de su independencia por parte de la otra parte.
“Cuantos más incidentes de este tipo se produzcan, menos probable será que Serbia y Kosovo estén dispuestos o sean capaces de llegar a un compromiso.“escribió el analista Dimitar Bechev en un informe para el centro Carnegie Europa.
“La Unión Europea no podrá resolver el problema, tal vez sólo gestionarlo y contenerlo”, añadió.
En el norte de Kosovo, las tensiones se dispararon en mayo cuando Pristina decidió nombrar alcaldes albaneses elegidos en cuatro municipios de mayoría serbia en una votación boicoteada por los leales a Belgrado.
Los serbios salieron a las calles para impedir que los nuevos alcaldes ejercieran sus funciones. Decenas de miembros del contingente de la OTAN en Kosovo resultaron heridos en enfrentamientos con manifestantes.
“La reconciliación será posible si cesan las repetidas provocaciones”, afirma Agim Maloku, un economista de 60 años de Pristina.
En su opinión, no se puede contemplar una partición del territorio para ceder el norte a los serbios y así lograr la paz. “El norte es parte de Kosovo y seguirá siendo una parte integral de Kosovo”, afirma.
(AFP)
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Source: pagasa.edu.vn