El ejército israelí desplegó su artillería frente a Gaza a la espera de la orden de atacar a Hamás en su propio territorio
(Enviado especial a Tel Aviv, Israel) Innumerables cañones del ejército israelí apuntan a Gaza, mientras miles de soldados ensayan sus últimos movimientos tácticos antes de iniciar el desembarco en la Franja con la misión de exterminar a Hamás. La ofensiva contra la organización terrorista apoyada por Irán aún no tiene día D: está ligada a la evacuación de un millón de civiles que viven en Gaza y debe desplazarse hacia el sur del territorio israelí. Cuando concluya en las próximas horas esta operación coordinada por Naciones Unidas, el primer ministro Benjamín Netanyahu dará luz verde a una incursión militar que impactará en la estabilidad geopolítica de Oriente Medio.
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En el sur de Israel, muy cerca de la zona de los kibutz y de pequeños barrios atacados por Hamás, ayer se observaron intensos movimientos militares en previsión de la invasión de Gaza. Tropas en constante movimiento, rutas con controles policiales y una tensión en el aire que augura desolación y muerte.
El campo de batalla y su lógica bélica ya están calculados. Será Gaza, los misiles que caerán sobre Tel Aviv, los ataques de Hezbollah desde el Líbano y una eventual intifada en Cisjordania. Netanyahu y su gabinete de guerra evaluaron las consecuencias internas e internacionales de la ofensiva contra Gaza y concluyeron que la falta de una reacción militar profunda podría poner en jaque la existencia de Israel.
Soldados israelíes controlan el acceso a la zona utilizada por el ejército para preparar la ofensiva contra Hamás en la Franja de Gaza
“Hamás debe morir. Si no sucede, podemos morir”. reflexionó anoche un miembro clave del gobierno israelí cuando las alarmas ya no sonaban en Tel Aviv. Y agregó: “Esta guerra no la iniciamos nosotros, pero la vamos a terminar”.
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La ofensiva que Netanyahu definió con su gabinete de guerra fue acordada con la administración de Joseph Biden. Estados Unidos apoya a Israel y ya colabora en inteligencia militar y en el envío de armas sofisticadas que se utilizarán en el asalto a la Franja de Gaza.
Al otro lado de la trinchera están Irán, junto con Rusia y la deliberada parsimonia diplomática de China. El régimen de Teherán apoyó la masacre cometida en el sur de Israel, mientras que Vladimir Putin y Xi Jinping -por acción o inacción- han apoyado las operaciones de Hamás y sus tácticas terroristas en la región.
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La ofensiva del ejército israelí partirá de la zona sur que flanquea Gaza y estará apoyada por ataques aéreos y operaciones llevadas a cabo por la Armada desde el mar Mediterráneo. La Franja tiene 41 kilómetros de largo y 10 kilómetros de ancho.una dimensión que facilita los planes de invasión diseñados por Netanyahu y su Gabinete de Guerra.
Soldados israelíes desplegados cerca de Gaza esperan la orden del gabinete de guerra para iniciar operaciones contra Hamás en la Franja
Gaza limita con Egipto, socio regional de Israel que se niega a abrir un corredor humanitario para evacuar a miles de palestinos asentados en la Franja. La posición de Egipto apunta a preservar su propia seguridad estatal: Esta no es la primera vez que los comandantes y combatientes terroristas de Hamás escapan del campo de batalla utilizando un corredor establecido por la ONU para evacuar a civiles inocentes.
A diferencia de Egipto, que adoptó una posición neutral, El Líbano cedió ante la estrategia terrorista de Irán en Oriente Medio. Hezbollah utiliza el sur del país para atacar el norte de Israel y sus misiles funcionarán en espejo de las operaciones de defensa que Hamás articulará en la Franja. Es decir: Israel atacará Gaza y recibirá una andanada de Hezbollah desde el Líbano cuando comience la ofensiva ordenada por Netanyahu.
Una pareja corre hacia el refugio cuando escuchan la alarma que anunciaba que caían misiles de Hamás en Tel Aviv
El día D y la hora H del ataque a Gaza son secreto de Estado, Pero ya se conocen las circunstancias previas a la ofensiva que emprenderá Israel en la Franja. El ataque no puede retrasarse para no crear un sentimiento de debilidad política y militar ante la masacre cometida, y este movimiento bélico depende todavía de los esfuerzos realizados por la ONU en territorio palestino para evacuar a más de un millón de civiles que Hamas liberado. tu suerte.
En la intersección de estas dos líneas rojas, el gobierno israelí definirá el día y la hora del desembarco en Gaza. Mientras tanto, Las sirenas rompen el silencio de Tel Aviv. y anunciar un futuro imperfecto en Oriente Medio.
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