En exclusiva para Infobae, Ineco aportó una serie de acciones para reducir el riesgo de demencia desde la infancia y la adolescencia. Además del entrenamiento cognitivo, es fundamental evitar los traumatismos craneoencefálicos y el consumo nocivo de bebidas alcohólicas
La estimulación cognitiva es importante desarrollarla especialmente en los primeros años de vida.
La incidencia específica por edad de demencia ha disminuido en muchos países, probablemente debido a mejoras en la educación, la nutrición, la atención médica y los cambios en el estilo de vida. Ahora hay evidencia que respalda que existe al menos 12 factores de riesgo potencialmente modificables para la demencia: hipertensión, discapacidad auditiva, tabaquismo, obesidad, depresión, inactividad física, bajo nivel educativo, diabetes, bajo contacto social, consumo excesivo de alcohol, lesión cerebral traumática (TBI) y contaminación del aire.
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En conjunto, los 12 factores de riesgo modificables representan aproximadamente 40% de las demencias en todo el mundo que, por lo tanto, en teoría podrían prevenirse o retrasarse. El potencial de prevención es alto y podría ser aún mayor en los países de ingresos bajos y medios, donde se registran más casos de demencia.
“Las contribuciones al riesgo y la mitigación de la demencia comienzan temprano y continúan durante toda la vida, por lo que nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde. Estas acciones requieren tanto de programas de salud pública como de intervenciones individualizadas”, afirmó el Dr. Guido Dorman, miembro del Departamento de Gerontología-Neuropsiquiatría y de la Clínica de la Memoria INECO.
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Relacionado con esto, el profesional expresó: “Incluso las intervenciones desde la niñez y la adolescencia en la población serían importantes para prevenir la demencia. “Las iniciativas de salud pública que minimizan las lesiones en la cabeza y disminuyen el consumo nocivo de alcohol podrían reducir potencialmente la demencia”.
A continuación, el Dr. Dorman compartió algunos ejercicios que, aplicados desde una edad temprana en la vida, podrían ayudar a prevenir la demencia:
1. Los niveles más altos de educación Infantil y un mayor nivel educativo a lo largo de la vida reduce el riesgo de demencia. La evidencia científica sugiere que la capacidad cognitiva general aumenta con la educación antes de alcanzar una meseta al final de la adolescencia, cuando el cerebro alcanza su mayor potencial. plasticidadcon relativamente pocos avances en la educación después de los 20 años.
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Por lo tanto, la estimulación cognitiva es importante desarrollar especialmente en los primeros años de vida. Gran parte del aparente efecto secundario podría deberse a que las personas con una función cognitiva superior buscan actividades y educación cognitivamente estimulantes.
2. Es importante proteger la cabeza de los golpesdado que varios estudios han demostrado que la exposición a traumatismos craneoencefálicos graves, como múltiples traumatismos leves repetidos, sería un factor de riesgo para el desarrollo de deterioro cognitivo.
3. El consumo excesivo de alcohol se asocia con cambios cerebrales, deterioro cognitivo y demencia. Además, el exceso de alcohol provoca riesgo de accidentes y lesiones los cuales, como se mencionó, son otro factor de riesgo para la demencia.
4. En todo el mundo, se estima que el 35% de los adultos no fumadores y el 40% de los niños están expuestos al humo de segunda mano, conocido como “fumadores pasivos”. Existe evidencia de que la exposición al humo de segunda mano se asocia con un mayor deterioro de la memoria y el riesgo aumenta con la duración de la exposición.
5. Utilizar el vehículo con responsabilidad y utilizar el cinturón de seguridad, el cual aplica a todos aquellos que se encuentran dentro del vehículo, con el fin de evitar traumatismos.
Asimismo, es importante tratar de reducir la contaminación que se puede generar por su uso, dado que, por ejemplo, la alta concentración de dióxido de nitrógeno (partículas finas a temperatura ambiente procedentes de los gases de escape del tráfico procedente de la quema de leña residencial) se asocia a una mayor incidencia de demencia.
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Source: pagasa.edu.vn