Los Tamagotchi causaron furor a finales de los 90 y recorrieron el mundo
A finales de los 90 las ventas de Tamagotchi se dispararon y no pasó mucho tiempo antes de que se convirtiera en un éxito. El fanatismo fue tal que cada vez se lanzaron más versiones. Aunque han pasado 26 años desde el lanzamiento del juguete japonésconserva su validez e incluso hubo un resurgimiento inesperado de alta demanda en españadonde fue el regalo más solicitado para el Día de Reyes.
Según el diario español La Vanguardia, las jugueterías agotaron stock del producto, que cuesta entre 20 y 60 euros, según el modelo. La razón por la que volvió el fervor no está clara: algunos lo atribuyen a la nostalgia de toda una generación que no iba a ninguna parte sin el llavero en forma de huevo con tres botonesestar atento a la mascota digital que cuidaba diariamente; mientras que otros también lo atribuyen al éxito de la película de Disney y Pixar. Reddonde el protagonista siempre tiene un Tamagotchi dando vueltas.
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La historia oficial contada por la marca fue que aki maita, una pedagoga japonesa, tuvo la idea inicial a los 31 años, y como prueba piloto entregó prototipos a 200 niños del barrio de Shibuya, en Tokio, para que lo utilizaran y luego le dijeran en qué mejorarían. Como no tenía dudas que por los resultados que obtuvo se pudo masificar la idea, y la compartió con la reconocida empresa. Bandaiel mismo que se fusionó con el gigante de los videojuegos en 2005 Namco.
Sin embargo, en una conferencia celebrada en julio de 1997 reconocieron públicamente Akihiro Yokoiun empresario japonés, como creador del Tamagotchi, y desde entonces él y Maita son considerados “la madre y el padre” del invento.
Mientras celebran un nuevo aniversario de su lanzamiento, la compañía japonesa lanza ediciones especiales
Se estrenó en Japón en 1996 y un año después en Estados Unidos, aunque rápidamente llegó también a Occidente. Hicieron fila para conseguir el juguete del momento, y como su costo no era alto y estaba diseñado para que la gran mayoría de los niños pudieran tenerlo, se alzó como líder de ventas a la velocidad de la luz.
El nombre se basa en la combinación de “tamago”, que significa “huevo”, y “wo’chi”, que se traduce como “reloj”. En este sentido, luego se supo que La idea original era que la presentación fuera un reloj de pulsera. –algo que muchos años después también concretaron como edición limitada-, pero implicaba mayores costes de fabricación y diseño, por lo que lo simplificaron al llavero. Cabe señalar que otros señalan la teoría de que la parte final podría derivar de la palabra “uocchi”, que sería “cuidar”.
Aunque existen cincuenta versiones, con muchas opciones diferentes de mascotas, y adaptaciones que incluyen cámara selfie incorporada y posibilidad de interactuar, El más solicitado sigue siendo el tradicional, por el valor simbólico que conserva.. Aquella primera versión tenía una pantalla en blanco y negro de 32 x 16 píxeles, con los únicos tres diminutos botones que permitían mostrar el menú para que la mascota sobreviviera: A para seleccionar, B para aceptar y C para cancelar. Al escuchar el famoso pitido de advertencia, el usuario supo que debía realizar una determinada acción para mantener sana a su mascota.
Forma de huevo, pantalla monocromática, tres botones y un pitido inconfundible fueron algunas de las características del juguete estrella
El compromiso que asumió el niño fue el de alimentar, amar, cuidar y cuida esa mascota virtual, porque sino, moriría. La idea era que se tratara de un extraterrestre que acababa de salir del huevo que había que mantener con vida hasta que pudiera regresar a su planeta, pero más de una vez la misión no se concretó y hubo que afrontar la virtual pérdida. Este aspecto del juego fue criticado por algunos psicólogos, que calificaron la relación que el ser humano establece desde edades tan tempranas con la tecnología como “Efecto Tamagotchi”.
Ante los comentarios negativos, se hicieron algunas modificaciones a lo largo de los años, pero se mantuvo la esencia y objetivo original de lograr la supervivencia. En 2017 la compañía celebró dos décadas del lanzamiento y a pedido de los fanáticos ofreció una versión retro. En 2019 sumaron otra edición en color, que añadió funcionalidades como conexión Bluetooth, y en paralelo eran añadiendo personajes para que cada usuario pudiera elegir el que más le gustara, entre los que destacan: Mametchi, Kuchipatchi, Mametchi, Kuromametchi, Lovelitchi y Chamametchi.
La tarea del dueño del Tamagotchi era que la mascota virtual sobreviviera gracias a sus cuidados (Foto: Picture Alliance /DPA)
Debido a su vigencia y alcance masivo alrededor del mundo, muchos consideran que aquel huevo de vivos colores se convirtió un verdadero “huevo de oro” para las ganancias lo que representó para Bandai: acumuló 82 millones de dólares gracias a la venta de los dispositivos. La capacidad de adaptarse a las innovaciones tecnológicas también ayudó a formar todo un universo en torno al juguete, ya que fue incorporado como juego por Nintendo Game-Boy, Nintendo DS, Wii, y también llegó al cine, los dibujos animados y las aplicaciones móviles.
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Con respecto a la Argentina, llegó en 1997 y también tuvo mucho éxito. Actualmente no existen tiendas oficiales de la marca en nuestro país, pero Se vende en plataformas de venta online.. El rango de precios puede variar según dónde lo compres, y si buscas uno de los dispositivos originales, depende de si es nuevo o usado: van desde los 17.000 pesos hasta los 45.000. En el caso de comprarlo en tienda virtual en el extranjero con opción de envío, existe otra variedad de ofertas y disponibilidad de más modelos. Y también hay otras infinidad de opciones “tipo Tamagotchi” en muchas jugueterías, y en ese caso el precio es más asequible.
El invento que fue un auténtico fenómeno de ventas generó muchas otras ideas similares, además de versiones digitales adaptadas para móviles, como el Pouque funciona con un concepto muy similar y fue creado por Pablo Salameh, un joven desarrollador libanés de 24 años en 2013. El próximo 23 de noviembre se cumplirán 27 años del lanzamiento del juguete japonés que fue pionero y se convirtió en un icono de los años 90 y principios de los 2000.
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Source: pagasa.edu.vn