Vinicius durante el partido entre Sevilla y Real Madrid (REUTERS).
El racismo, la lacra que azota los estadios del fútbol español, ha vuelto a escena. El Real Madrid visitó al Sevilla en un partido Sánchez-Pizjuán en el que registró la mejor entrada del año, pero una de sus peores actuaciones. El partido se acercaba a la recta final cuando una jugada ofensiva, que acabó con Vinicius en el área sevillana, desató el lamentable comportamiento de una afición local. “Hemos localizado y expulsado al aficionado que tuvo conductas xenófobas y racistas. Además, Se aplicará con todo rigor la normativa disciplinaria interna. y será expulsado como socio de forma inminente”, anunció el club sevillano, que actuó con rapidez y contundencia.
En las imágenes se puede ver al aficionado dirigiéndose a Vinicius imitando los gestos de un mono. Las cámaras lo enfocaron, pero el propio jugador señaló en sus redes sociales otra conducta machista desde la grada, esta vez de un niño. “Lamentablemente tuve acceso a un video de otro acto racista en el partido de este sábado, esta vez protagonizada por un niño. Lamento mucho que no haya nadie que os eduque”, declaró el delantero, que recordó su trabajo en Brasil “para formar ciudadanos con actitudes diferentes a estas”. “Invierto, y invierto mucho, en educación en Brasil“, afirmó, tras felicitar al Sevilla: “Enhorabuena al Sevilla por su rápido posicionamiento y castigo en otro episodio triste para el fútbol español”.
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El brasileño también pidió a las autoridades españolas que “cambien la legislación de una vez por todas” y recordó el Mundial de 2030 que se celebrará en nuestro país. “Espero que hagan su parte. El rostro del racista actual se refleja en las páginas web como en muchas otras ocasiones. Estas personas también deben ser castigadas penalmente. el seria un Gran primer paso en la preparación para el Mundial de 2030. Estoy disponible para ayudar. Perdón por sonar repetitivo, pero este es el episodio aislado número 19. Y contando…”, concluyó.
El Sánchez-Pizjuán, una continuidad de Mestalla
Lo que sufrió Vinicius este sábado en el feudo hispalense no es nuevo para él, lamentablemente. La temporada pasada, en Mestalla, ante el Valencia, vivió uno de sus partidos más complicados. No por el planteamiento del equipo Che, que ganó, sino por los actos racistas y xenófobos ocurridos en las gradas valencianas. Con el partido detenido en el minuto 71, el brasileño detectó en la grada a un espectador Mario Kempes que lo llamó “mono” y fue allí para señalarlo. “¡Ese, ese!” Gritó con el brazo derecho extendido mientras las cámaras lo seguían.
Vinícius Júnior, del Real Madrid, imita el insulto que le dirigió un aficionado, en el partido contra el Valencia en Mestalla (REUTERS).
Circularon muchas imágenes de Vini apoyado en la valla, rodeado de compañeros, pero las imágenes oficiales no ayudaron a ninguno de los aficionados. Ese detalle contribuyó a aumentar el desencanto de Vinicius. “¿Cuántos de estos racistas tenían nombres y fotografías publicados en sitios web? Respondo para hacerlo más fácil: cero”. Para colmo, el futbolista acudió temprano al vestuario tras verse envuelto en una trifulca y ser expulsado.
La cruzada de Vinicius contra el racismo viene de atrás
Hace tiempo que la lucha contra el racismo se convirtió en una prioridad para Vinicius que recuerda cómo germen de ello una mala experiencia de su familia en el estadio Nilton Santos de Río, durante un partido Botafogo-Flamengo, en agosto de 2017. El futbolista, que tenía 17 años y ya había fichado por el Madrid, jugó un cuarto de hora y no tuvo noticias del partido. ataque racista por parte de un aficionado del Botafogo hasta después del partido.
Vinicius Júnior libre de racismo. pic.twitter.com/CUYnANns8T
– Deportes de cabina (@CabineSport) 21 de octubre de 2023
El ataque racista culminó con un tatuaje en la pierna derecha de Vinicius que es toda una declaración de intenciones. “Mientras el color de la piel sea más importante que el brillo de los ojos, habrá guerra”. Los versos de Guerra, una canción de Bob Marley, se han convertido en el mantra a seguir del futbolista brasileño que busca hacer de su exposición mediática un canal para derrotar al racismo.
Además del dolor por las agresiones racistas, Vinicius también se mostró la pasada temporada desencantado por el comportamiento de Tebas, presidente de LaLiga. No sólo considera que no le protege adecuadamente, sino que también le molestan sus críticas tras lo ocurrido en Mestalla. “No te has presentado a ninguna de las dos fechas acordadas que usted mismo solicitó”, escribió en las redes sociales. Unos encuentros que, según el entorno del jugador, decidieron declinar porque sospechaban que Tebas los utilizaría en los medios y que no eran para hablar de lo único que quiere Vinicius: erradicar el racismo.
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