Según Robin Eubanks, tocar música diferente es como “hablar idiomas diferentes”.

Según Robin Eubanks, tocar música diferente es como “hablar idiomas diferentes”.

Eubanks ha construido una carrera musical diversa (Robin Eubanks Press)Eubanks ha construido una carrera musical diversa (Robin Eubanks Press)

Robin Eubanks Todavía hoy recuerdo aquella noche de hace 40 años en Nueva York cuando Arte Blakeyel líder de la Mensajeros del jazz (el grupo donde se formaron generaciones de músicos); ella lo dejó solo en el escenario.

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A mitad del espectáculo le tocó lucirse al trombonista, entonces de poco más de 20 años. Eubanks abordó con firmeza su solo y un torrente de improvisación vertiginosa invadió el espacio. Luego de unos minutos bajó la intensidad de su entrega para unirse al resto de la banda. Pero sólo encontró silencio. Y recién ahí se dio cuenta que estaba solo en medio del escenario. Obligado, siguió tocando, hasta que minutos después Blakey ordenó a los músicos que regresaran.

“Esa noche Art me enseñó a jugar”, cuenta hoy Infobae CulturaA más de 40 años de aquella noche crucial y a punto de regresar a la Argentina para dar cuatro shows en el Bebop de Palermo, entre el 6 y 7 de octubre, con un cartel local encabezado por Mariano Loiacono.

Su enfoque de la composición se basa en la libertad de expresión y no se limita a un solo estilo musical (Foto: prensa de Robin Eubanks)Su enfoque de la composición se basa en la libertad de expresión y no se limita a un solo estilo musical (Foto: prensa de Robin Eubanks)

Entre ese comienzo y el presente, Eubanks construyó una carrera envidiable, que incluyó shows y grabaciones con músicos tan diversos como sol ra, Geri Allen, McCoy Tyner, stevie maravilla, David Holanda, cabezas parlantes, BBKing e incluso ellos mismos Rocas rodantes; Paralelamente a la dirección de sus propias bandas, con las que grabó una decena de discos.

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—Su madre Vera fue la primera profesora de piano de Kenny Barron, una de las fundamentales, y en toda su familia hay muchos músicos. ¿Habría soñado con otra profesión en ese contexto?

—Bueno, a decir verdad, cuando era joven quería jugar béisbol. Pero mi mamá me dijo “vas a ser músico”. Y ella tenía razón. Hoy, después de tantos años, no me arrepiento en absoluto de haber escuchado a mi madre.

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—Ha tocado con infinidad de músicos y en géneros totalmente diferentes. ¿Cómo se adapta a tantos contextos de jazz diferentes?

—Es como hablar diferentes idiomas. Es como si yo, que hablo inglés, también pudiera expresarme libremente en español, italiano o lo que sea. Cuando uno estudia idiomas intenta aprender todo lo necesario para poder expresarse. Y con la música pasa lo mismo. Si voy a tocar con un grupo de rock, me posiciono en el lenguaje del rock. Tomo todo lo que necesito para estar en ese lugar. Lo mismo hago con el jazz o el blues. Después de todo, la música occidental tiene 12 notas. Y debemos utilizarlos para dar nuestro mensaje, pero cada uno a su manera.

Robin Eubanks fue miembro de los Jazz Messengers, el grupo liderado por Art Blakey (Foto: prensa de Robin Eubanks)Robin Eubanks fue miembro de los Jazz Messengers, el grupo liderado por Art Blakey (Foto: prensa de Robin Eubanks)

—También tienes una carrera importante como compositor. ¿Tu visión tiene allí la misma amplitud musical o está más concentrada en el jazz?

—Cuando compongo sólo pienso en lo que quiero hacer. Nada más me distrae. Posiblemente mis canciones tengan algo de todo lo que he tocado. Un poco de blues, un poco de rock, funk o jazz. Es como cuando le pones condimentos a la comida. Pero ni siquiera creo en una métrica musical. Empiezo a cantar. Me grabo y luego, cuando me escucho y lo anoto, determino en qué compás está.

—¿Compones con trombón o prefieres el piano para esta instancia?

—Es una combinación de todo. Pero lo principal para mí es lo que canto. Luego, cuando lo transfiero a la computadora, agrego las líneas de bajo y batería. Hago un bucle y empiezo a cantar esa melodía. Luego paso al piano o agrego el trombón. Estoy construyendo desde allí.

—En cuanto a los músicos con los que has tocado, tu participación más larga ha sido con David Holland, con quien estuviste unos 15 años. ¿A qué atribuye una participación tan larga?

—Era una banda muy popular. Especialmente cuando estábamos con Chris Potter, Steve Nelson y Nate Smith. Dimos muchos espectáculos y viajamos por todo el mundo. Realmente fue muy divertido y lo pasamos muy bien. Pero comencé con Dave antes de eso. Empecé a principios de los 90. Estuve en el sexteto y también en la big band. Eran proyectos diferentes y tuve la suerte de estar en todos ellos.

Eubanks sugiere que las universidades deberían fomentar la individualidad sonora de los estudiantes (Foto: Robin Eubanks Press)Eubanks sugiere que las universidades deberían fomentar la individualidad sonora de los estudiantes (Foto: Robin Eubanks Press)

—Estuvo en Buenos Aires con esos grupos. Pero ahora llega como líder con su propia propuesta. Que nos pueda contar sobre sus shows en Argentina.

—Sí, estuve en Buenos Aires, cuando terminaba el gobierno de (Fernando) De la Rúa. La semana de los cinco presidentes. Fue tremendo. Yo también había ido a La Plata a dar clases y no entendía nada. Gente en las calles rompiendo cristales, tirando piedras a los bancos. Tuve que irme y no pude cobrar nada de lo que había hecho.

—Fueron días difíciles. Ahora seguramente tendrás una mejor experiencia…

-Sí seguramente. Haremos un buen show con Mariano y sus músicos en Bebop. Vamos a hacer algunos estándares, algo de funk y algunas canciones mías para el público argentino.

—Repasando tu discografía como líder, me llama la atención tu disco en vivo del 2007, donde hay canciones donde se escucha un trombón interviniendo. ¿Sigue funcionando esa modalidad?

-Sí, claro. Allí coloco un micrófono en la campana del trombón y luego lo dirijo a una computadora o máquina de efectos, donde configura diferentes sonidos. A veces suena como una guitarra o un bajo. Si le doy más atmósfera tiene un sonido diferente. Proceso estos sonidos según lo que quiero expresar.

Robin Eubanks estuvo en Argentina en diciembre de 2001, en plena crisis social y económica (Robin Eubanks Press)Robin Eubanks estuvo en Argentina en diciembre de 2001, en plena crisis social y económica (Robin Eubanks Press)

—En ese mismo disco hay una canción tuya: “Blues for Jimmy Hendrix”. No es tan común que un músico de jazz rinda homenaje a un músico de rock, aunque sea una figura tan importante como él. ¿Qué lo motivó a componerlo?

—Escuché rock y funk mucho antes de tocar jazz. Por eso hoy, cuando toco, entiendo que soy el resultado de muchas influencias musicales, no sólo del jazz. No estoy tratando de sonar como J.J. Johnson cualquiera diapositiva hampton, porque nunca lo lograría. Quiero sonar como yo. Y en ese sentido, lo que compongo representa mi vida. Lo que escuché. Lo que me formó. Eso es lo que estoy tratando de escribir.

—Usted es profesor en varias instituciones de nivel universitario. Pero su generación no aprendió el oficio en las aulas. ¿Cómo enseñaban los grandes maestros con los que jugaste?

—La comunicación fue toda musical. No dieron consejos. Había que escucharlos, jugar y estar atento a lo que pasaba. Con Elvin Jones, por ejemplo, todo era muy rítmico. En fluidez rítmica. Pero con Blakey aprendí a darle forma al solo. Cómo contar una historia. Una noche en Nueva York estábamos tocando con el grupo y llegó el papel donde yo hacía mi solo principal. Lo hice y en un momento bajé la intensidad para que entrara el resto y no entraba nadie. Me doy vuelta y veo que estaba solo en el escenario. Todos se habían ido. Tuve que seguir jugando hasta que volvieran. Esa fue una gran lección para mí. Aprendí que puedes jugar absolutamente solo. Creo que vamos a repetir esa experiencia en Buenos Aires, porque es una de las cosas que más me gusta hacer.

Eubanks, que también es docente, aboga por enseñar jazz desde la tradición pero sin cerrar las puertas a otros géneros musicales (Foto: prensa de Robin Eubanks)Eubanks, que también es docente, aboga por enseñar jazz desde la tradición pero sin cerrar las puertas a otros géneros musicales (Foto: prensa de Robin Eubanks)

—¿Y cómo imagina el futuro del jazz a partir de estas nuevas generaciones educadas en las aulas?

—Es cierto, hoy enseñamos diferente. Las universidades forman a los músicos de la manera que ellos quieren que toquen. Como si fuera un molde. No estoy de acuerdo con eso. Quiero que el alumno encuentre su propio sonido. Para eso hay que enseñar jazz desde la tradición, pero no hay que cerrar las puertas a otros géneros que están cerca. Que son parte de la vida de los jóvenes. Y en definitiva van a hacer que el jazz tenga una vida más larga.

* Septeto de Robin Eubanks: Robin Eubanks (trombón), Mariano Loiacono (trompeta), Gustavo Musso (saxo alto), Sebastián Loiacono (saxo tenor), Mauricio David (contrabajo), Sergio Verdinelli (batería) Doble función, a las 20 y 22.45 horas el viernes 6 y sábado 7 de octubre en Bebop Club (Uriarte 1658, Palermo, CABA). Entradas a la venta, a través de la web del club o en taquilla, de martes a domingo de 17 a 20 horas

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Source: pagasa.edu.vn

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