Régimen y castaEl líder de la UCR introdujo un nuevo concepto para inhabilitar a los Presidentes que sucedieron después de Pavón

Régimen y castaEl líder de la UCR introdujo un nuevo concepto para inhabilitar a los Presidentes que sucedieron después de Pavón

Primera presidencia de Hipólito YrigoyenPrimera presidencia de Hipólito Yrigoyen

Recomendación al lector. Por favor, No extrapole los hechos que se narran a continuación hasta la actualidad.. El autor de esta nota no lo pretende porque la historia no se repite, aunque ciertos aspectos están relacionados. Esfuérzate por comprender las dificultades del pasado para que la historia te sirva de bálsamo, aliviando la carga de ansiedad que genera el presente. ¡Eso es suficiente y más que suficiente!

El régimen

La idea política del Régimen, como sistema corruptor de la republicafue introducido en nuestra historia por Hipólito Yrigoyen con el claro objetivo de descalificar a los Presidentes que sucedieron después de Pavón. Por cierto, no todos eran iguales, políticamente hablando unos eran peores que otros, y el líder de Balvanera lo sabía.

FOTO DE ARCHIVO: Personas se reúnen para manifestarse contra la muerte de Mahsa Amini y en solidaridad con los manifestantes antigubernamentales en Irán en París, Francia, el 1 de octubre de 2022. REUTERS/Christian Hartmann/File PhotoLe puede interesar: EE.UU. anunció sanciones contra 25 iraníes y tres medios de comunicación apoyados por el régimen a horas del primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini

Yrigoyen no fue un alma bautismal, vino del Régimen, salió de ese vientre. Había participado en el partido autonomista Don’s Buenos Aires Adolfo Alsinaconducido por su tio Leandro Alem. Luego formó el Partido Republicano y posteriormente el Partido Autonomista Nacional de Roca. Sin embargo, después de diez años de rockear y negándose a ser parte de la oposición mitrista, tomó una dirección independiente, constituyendo el Unión Cívica Radical. Este no es el lugar para ampliar, sería demasiado extenso. Pero vayamos directo al grano. Desconocido para las masas, sin vínculos con las élites, sin medios de difusión como los que existen hoy y con un altísimo nivel de analfabetismo que dejaba a la mayoría sin contacto con los medios escritos, Yrigoyen ideó un mecanismo que lo daría a conocer. Un fuerte impacto político que llegaría a los rincones más recónditos de la Patria. Planeó dos importantes levantamientos cívico-militares: 1893 y 1905, este último en todo el país. Hubo muertes de ambos bandos, prisioneros y exiliados. La cosa era tan grave que el presidente Quintana exigió la pena de muerte. No pudo ser, el hombre murió y cuando lo sucedió Figueroa Alcorta hubo amnistía y perdón. El objetivo de Yrigoyen no era tomar el poder como sí quería su tío Leandro, sino para advertir de las carencias de una República sin democracia. Donde prevalecieron el fraude y la violencia.

Las opiniones de Yrigoyen sobre lo que para él era el Régimen falaz e incrédulo se pueden extraer de algunos de sus escritos: “Si la esencia y misión del Estado consiste en hacer justicia y buscar el bien de todos, si las instituciones políticas no son más que medios y garantías para obtener estos bienes, ¿quién puede ignorar que el “régimen” no fue la negación de la esencia y la misión misma del Estado? El régimen, degradando, humillando y envileciendo la representación electoral, se dio a sí mismo una estructura y un mecanismo, pero no es una operación legal, socavando con la licencia los poderes constitucionales que día a día iban perdiendo carácter y fuerza, bastará decir que, si las constituciones culpan de traidores a la patria a quienes violan sus preceptos, ¿cuál sería el nombre? que en este caso correspondería a quienes la han desnaturalizado, corrompido y profanado?

Finalmente, los mejores del “régimen falso e incrédulo”, los modernistas, sancionaron el Ley Sáenz Peña Yrigoyen pudiendo llegar al poder. Pero tan débil que no había certeza sobre su destino.

La presidencia

Con un ausentismo muy alto, aproximadamente el 50%, Yrigoyen asumió la presidencia porque hubo una conjunción de factores que se juntaron generando un momento de suerte, esto independientemente de la capacidad política de don Hipólito.

En primer lugar, los conservadores no participaron juntos en las elecciones. Marcelino Ugarte, jefe del conservadurismo bonaerense, no quedó satisfecho con la fórmula presidida por Lisandro de la Torre, demasiado progresista, por lo que se retiró de la campaña. Y otro dato que merece un estudio aparte fue el caso de Córdoba. Allí se había aplicado la Ley Sáenz Peña en las elecciones para gobernador de 1914. Cuando todo indicaba que los radicales prevalecerían, Ramón Cárcano, el famoso líder conservador y excelente historiador, amigo, a posteriori, del coronel Perón, ganó derrotando a los radicales. novedad. Sin embargo, en las elecciones presidenciales de dos años después, los radicales duplicaron la fórmula de Lisandro en esa provincia. ¡Qué lindo hubiera sido que Cárcano explicara lo sucedido!

En segundo lugar, devaluaron el poder de Yrigoyen. Conservadores y socialistas presentaron fórmulas separadas, quedando Lisandro, como conservador, pintado de cartulina. Su perfil progresista le habría permitido una alianza. Lo que perdieron por un lado lo ganaron por el otro. Hipótesis no comprobable, pero plausible. Muchos años después lo lograron.

En tercer lugar, finalmente los votantes radicales de Santa Fe, enojados con Yrigoyen, se inclinaron hacia él de todos modos.

Tuve suerte; Ciertamente fue un luchador incansable con enorme perseverancia y fe en su ideología, pero, Fue Presidente por errores del adversario.

Una Presidencia extremadamente débil

La fuerza de ese gobierno residía en prestigio personal del líder y su férrea voluntad política. Allí concluyó.

En 1916 el país atravesaba la peor crisis económica de toda su historia, incluidos los años actuales. El PIB cayó un 14%. (Ver Gerchunoff-Roy Hora. La moneda en el aire) Las expectativas populares puestas sobre Yrigoyen chocaron con la realidad económica. La Cámara de Diputados, hasta 1918, estuvo en manos de la oposición. La de Senadores, también, a lo largo de su gobierno. Las provincias en manos del adversario. Cuando consiguió gobernador en Buenos Aires, Camilo Crotto, luego de intervenir y expulsar a Ugarte, comenzaron los problemas entre ellos.

¡Una alegria! En 1915, un sector del falaz e incrédulo régimen auténtico, Honorio Pueyrredón y un nutrido grupo de mitristas, se sumaron al radicalismo. En definitiva, el asunto da lugar a una nota más larga que abrumaría al lector. Lo principal está narrado. Sin nada, institucionalmente hablando, Yrigoyen gobernó durante seis años y se dio el lujo de elegir a su sucesor. Por supuesto, negoció con los sindicatos ferroviarios y portuarios, e intervino en diecisiete provincias. Abordó el anarquismo en días trágicos para nuestro país. Pero la República se volvió democrática. O al menos lo más parecido a ello.

nota final

Casta huele parecido a Régimen. Naturalmente, allí no existe ninguna asociación. Lo importante es que si alguna vez se pudo establecer con nada un gobierno perecedero, cuyos descendientes aún deambulan por el país, sería bueno no seguir asustando a la gente con la gobernabilidad. Si se hizo antes, es posible que se logre ahora. La historia y la calidad de los hombres lo dirán. Sólo tienes que encontrar la manera de evitarlo.

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Source: pagasa.edu.vn

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