Quiénes fueron los Omaguas: la antigua civilización amazónica que dejó su huella en los ríos

Quiénes fueron los Omaguas: la antigua civilización amazónica que dejó su huella en los ríos

La antigua civilización de los Omagua habitó la Amazonía ecuatoriana, peruana y brasileña.  (fredo Lagla/ MACCO)La antigua civilización de los Omagua habitó la Amazonía ecuatoriana, peruana y brasileña. (fredo Lagla/ MACCO)

El omaguas Querían que sus rostros se parecieran a la luna. Eran guerreros que vivían a orillas de los ríos del Amazonas. Esta antigua civilización desarrolló una filosofía de agua y el río, de la naturaleza, de la tierra. Los investigadores indican que, entre las causas de su desaparición, está el encuentro con el mundo occidental a raíz de la colonización española.

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Los Omaguas también son conocidos como Piratas del río Napo. Esta población era nómada y hay registros de que se asentaron en Ecuador, Perú y Brasil. Se cree que el área de asentamiento de Omagua se extendía entre los Los ríos Negro, en Brasil, y el río Ucayali, Perú, atravesando la selva ecuatoriana. Actualmente, el pueblo Omagua es estudiado a través de sus cerámicas, armas, historias y los registros de los misioneros jesuitas y capuchinos.

Los cronistas europeos del siglo XVI ya escribieron sobre los Omaguas. Esta civilización se organizaba en torno a jefes, tenían esclavos, eran guerreros y comerciantes. También practicaron modelado craneal. a los bebes Les entablillaron la frente para que sus cabezas tuvieran la forma de la luna..

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José Luis Palacio Asensio, en 1989, publicó un libro sobre los Omaguas. Para el autor, esta civilización construyó “una de las mayores culturas de la selva”.

La exposición permanente MACCO está compuesta por una colección de más de 300 objetos arqueológicos de la llamada Fase Napo.La exposición permanente MACCO está compuesta por una colección de más de 300 objetos arqueológicos de la llamada Fase Napo.

Se estima que los Omagua habitaron la cuenca del Amazonas desde los primeros años de la Era Cristiana. Sin embargo, se establecieron como cultura a partir del siglo V. Según Palacio Asensio, esta civilización alcanzó su máximo esplendor entre los siglos XI y XVI. Fue entonces cuando se expandieron hasta las cabeceras del Amazonas, aunque se considera que su principal asentamiento fue en la Amazonía Central. Las riberas del río Napo se convirtieron en un foco subsidiario de la expansión de esta civilización. “Unos 300 años antes de la Conquista ya se encuentran en los ríos Nanay, Pastaza y Napo”, dice el autor.

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La decadencia de los Omaguas comenzó en el siglo XVI, aunque como civilización desaparecieron en el siglo XVIII. Sin embargo, hasta el día de hoy existen algunos descendientes de Omagua que se han integrado a otras culturas.

El choque con la cultura occidental a través de las expediciones que buscaban la ciudad de El Dorado es una de las causas de la desaparición de los Omaguas, según Palacio Asensio en su libro.

La cosmovisión Omagua

Los Omaguas tenían un fuerte vínculo con lo espiritual y cada elemento de la naturaleza obtuvo un significado poderoso dentro de la civilización. Por ejemplo, La tierra era considerada “el espacio donde surge la vida” y es “el seno de la Madre Tierra, el lugar arquetípico del descanso indefinido”, según Palacio Asensio. Por tanto, lo femenino estaba vinculado a la tierra.

Ilustración de una mujer Omagua.  (José Luis Palacios Asensio)Ilustración de una mujer Omagua. (José Luis Palacios Asensio)

El principio de vida para los Omaguas era el agua. Este elemento era “un abono inseparable de la tierra; semen y sangre para la madre tierra; purifica, genera y regenera.” Su vida a orillas de los ríos Amazonas, Negro y Napo fortaleció la relación del pueblo Omagua con el agua y la tierra. Ambos elementos fueron considerados generadores de vida: “Tierra y Agua en total plenitud, sin predominio uno sobre otro, en unidad inseparable, son el sustrato que determina la cosmovisión de este pueblo que vive en continuo diálogo con la naturaleza”, asegura el autor .

Se estudia la cosmovisión de los Omaguas desde la expresiones orales como leyendas e historias; de aquellos registros escritos como las crónicas de viajeros y misioneros; así como el expresiones plasticas como la forma de sus viviendas o su cerámica.

El hogares de las omaguas estaban construidas con hojas de palma y tenían forma redonda. Su vida diaria transcurría en sus hogares y en actividades de pesca y caza. Se alimentaban de peces como el tambaquí, el pirarucú, las pirañas y la anguila. También cazaban aves, monos, armadillos y lagartos. Para recolectar frutos silvestres tejían cestas.

Su conexión con lo espiritual se reflejó en la rituales. En estos los Omaguas cantaron y bailaron. El chamán de la comunidad consumió una bebida sagrada para conectarse con los espíritus y tomó el poder del jaguar y la anaconda con el propósito de proteger y ayudar a su comunidad.

Cerámica de un personaje Omagua con cara de luna.  (Darío Herrera/MACCO)Cerámica de un personaje Omagua con cara de luna. (Darío Herrera/MACCO)

El ritos funerarios Duraron varios días en su primera etapa y finalizaron al año con el entierro definitivo. Cuando moría un Omagua había dos formas de entierro, según Palacio Asensio. En el primero, se colocaba al difunto en posición fetal, para que recuperara la fuerza de la Madre Tierra entrando “en la noche cósmica y así renovarse”. En un segundo entierro, los Omaguas colocaron sus huesos en una vasija decorada. Algunos afirman que los cuerpos eran dejados al aire libre para que los animales pudieran devorar las partes blandas y así obtener los huesos. Lo cierto es que la vasija llevaba motivos relacionados con la fertilidad y el comienzo de una nueva vida.

El autor Palacio Asensio asegura que, para los Omaguas, la vasija simbolizaba el útero materno. Estos depósitos cerámicos fueron realizados por mujeres. Cuando las mujeres murieron, todos sus vasos fueron destruidos.

El cerámica Llevaban decoraciones de caimanes, serpientes, rombos y triángulos como homenaje a la fertilidad y cruces como símbolo del agua.

Esta antigua civilización mostró un alto grado de organización. Sus rituales, su arte guerrero y su curiosidad permitieron su gran expansión precolonial. Como la ha definido Palacio Arsensio: “La cultura Omagua es un canto a la vida”.

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Source: pagasa.edu.vn

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