Por qué algunas crisis ambientales causan desastres y otras no, según la ciencia

Por qué algunas crisis ambientales causan desastres y otras no, según la ciencia

“El curso de una crisis depende de numerosos factores” (Imagen ilustrativa Infobae)“El curso de una crisis depende de numerosos factores” (Imagen ilustrativa Infobae)

Variabilidad climática y Peligros Naturales Como las inundaciones y los terremotos, pueden actuar como shocks ambientales o factores de estrés socioecológico que causan inestabilidad y sufrimiento a lo largo de la historia de la humanidad. Sin embargo, las sociedades experimentan una amplia gama de resultados cuando se enfrentan a tales desafíos: algunas experimentan malestar social, violencia civil o colapso total; otros son más resilientes y mantienen funciones sociales clave.

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Si bien la escala y el alcance global de estos desafíos presentan nuevos obstáculos, estas amenazas se han enfrentado y, en ocasiones, superado en el pasado. Hoy en día las sociedades apenas tienen tiempo para recuperarse de una crisis a otro, pero tienen, según los científicos, una ventaja significativa: el conocimiento.

Investigadores del Complexity Science Hub de Viena Peter Turchin y Daniel Hoyer, han sido pioneros en nuevos enfoques para extraer lecciones de la historia. Junto con colegas de diferentes campos, han compilado la Base de datos de crisis (CrisisDB) como parte del Banco de datos de historia global de Seshat, que contiene más de 150 crisis pasadas que abarcan diferentes períodos de tiempo y regiones.

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En este nuevo documento que acaba de publicar en Philosophical Transactions of the Royal Society B Biological Sciences comenta: “lo que observamos es que no todos Crisis ecológicas o anomalías climáticas. Conducir a colapsar o incluso a uno crisis gravey no todas las crisis implican un factor de estrés ambiental significativo”.

Para ilustrar las dinámicas divergentes experimentadas por sociedades pasadas y resaltar la exhaustividad de sus datos, los investigadores ofrecen tres ejemplos.

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Los investigadores creen que conocer la historia podría ayudar a comprender la actualidad (Europa Press) 
Los investigadores creen que conocer la historia podría ayudar a comprender la actualidad (Europa Press)

El primero es el asentamiento zapoteca de Monte Albán, en la cima de una colina, en el sur de México. Surgió como el asentamiento más importante de la región. Una sequía extrema y persistente azotó la región en el siglo IX, y el otrora gran sitio quedó completamente abandonado junto con muchas otras ciudades de Mesoamérica. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que este no fue un caso de colapso social, ya que muchos antiguos residentes de Monte Albán se reasentaron en comunidades cercanas más pequeñas, probablemente sin una mortalidad masiva, sino más bien a través de una reorientación ideológica y socioeconómica que también preservó muchos aspectos de su sociedad. .

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En el extremo opuesto del espectro, la inmensamente rica dinastía Qing en China Demostraron ser resistentes a condiciones ecológicas adversas (inundaciones recurrentes, sequías, enjambres de langostas) durante la primera parte de su reinado, pero en el siglo XIX las presiones sociales habían aumentado, haciéndolos más vulnerables a esos mismos desafíos. Fue por esta época cuando se produjo la rebelión Taiping, a menudo vista como la guerra civil más sangrienta de la historia de la humanidad, y que finalmente colapsó por completo en 1912 después de 250 años de gobierno.

En el medio, los investigadores destacan la imperio Otomanoque enfrentó crisis ambientales y condiciones desalentadoras durante el siglo XVI, incluidas sequías recurrentes y la Pequeña Edad del Hielo, lo que provocó malestar social y numerosas rebeliones encabezadas por funcionarios locales descontentos y familias adineradas, pero logró mantener estructuras sociales y políticas clave y evitó el colapso. , gobernando una gran franja de territorio durante varios cientos de años más.

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Hoy en día las sociedades apenas tienen tiempo para recuperarse de una crisis a otra, pero tienen, según los científicos, una importante ventaja: el conocimiento (Imagen ilustrativa Infobae)Hoy en día las sociedades apenas tienen tiempo para recuperarse de una crisis a otra, pero tienen, según los científicos, una importante ventaja: el conocimiento (Imagen ilustrativa Infobae)

“Muchos estudios tienden a centrarse en un solo evento o en una sociedad específica. Sin embargo, sólo explorando las respuestas de todas, o al menos de muchas sociedades afectadas por un régimen climático particular, podremos determinar la influencia causal y la eficacia general del factor de estrés ambiental”, afirma Turchin.

Con este objetivo en mente, los investigadores han desarrollado un marco metodológico destinado a producir conocimientos que puedan aplicarse a numerosos casos en diferentes regiones y períodos de tiempo, ayudando a identificar las causas subyacentes de los resultados divergentes. “El curso de una crisis depende de numerosos factores. Las fuerzas ambientales son innegablemente fundamentales, pero no es tan simple como que un evento climático específico desencadene una respuesta social predeterminada”, dice Turchin. Más bien, estas fuerzas interactúan con dinámicas culturales, políticas y económicas. Sólo entendiendo su dinámica podemos entender las interacciones.

A través de su trabajo en el programa CrisisDB, investigadores y colegas pretenden revelar estos patrones e identificar factores clave que fortalecen o socavan la resiliencia a las crisis ambientales contemporáneas.

Un hallazgo inicial clave es que las fuerzas estructurales que evolucionan lentamente, como la creciente desigualdad social, pueden erosionar la resiliencia de las comunidades. Hoyer enfatiza que “enfrentar amenazas a gran escala requiere una cohesión social considerable”.

“Enfrentar amenazas a gran escala requiere una cohesión social considerable”, dicen los expertos (Grosby)“Enfrentar amenazas a gran escala requiere una cohesión social considerable”, dicen los expertos (Grosby)

Como ejemplo, cita la pandemia de COVID. Las sociedades que mostraron niveles más altos de cohesión y capacidad de acción colectiva antes de que estallara superaron la pandemia de manera más efectiva e implementaron con éxito las medidas de distanciamiento necesarias.

“Como vivimos en una era marcada por crecientes shocks ambientales, perturbaciones económicas, desigualdad y grandes conflictos, nuestra atención debería centrarse en reducir estas presiones estructurales para construir este tipo de cohesión y resiliencia”, concluye Hoyer.

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Source: pagasa.edu.vn

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