Narcotráfico, corrupción y periodistas pagados: cuando la ficción cuenta la caliente frontera de México

La frontera entre Tijuana y Estados Unidos.  (Foto de Guillermo Arias/AFP)La frontera entre Tijuana y Estados Unidos. (Foto de Guillermo Arias/AFP)

Recuerdo que en mi (ya muy lejana) infancia, adolescencia y primera juventud, el sorteo de Navidad de la Lotería Nacional tuvo una enorme repercusión. Se transmitía por radio, los que “cantaban” los premios eran boy scouts insospechados y la gente escuchaba la transmisión con el billete en la mano: eran, en ese momento, “vigésimos”, así que si ganabas con uno solo Se les cobró ese porcentaje del premio mayor, el “Gordo”, una suma muy significativa para la época.

Cuando sólo se obtuvo “completación” o ningún premio, la gente de bien se consoló al ver al día siguiente en los periódicos que el premio había “recaído” en gente de pocos recursos (se autodenominaban “humildes”, aunque todavía no era políticamente incorrecto decir “pobre”).

Con los concursos literarios, sobre todo los que no son sospechosos, me pasa ahora algo parecido: Me alegro cuando se premia a un autor joven, inédito o poco conocido. Y eso es lo que viene sucediendo con el premio establecido por el La Fundación del Libro.

No hay muchos concursos para el género de cuento. Está el premio Ribera del Duero, patrocinado por esa denominación de origen de los vinos españoles y concedido por la benemérita editorial Páginas de Espuma (dedicada casi en exclusiva al género). También está el de Radio Francia Internacional, Juan Rulfo, y, desde hace un tiempo, en Argentina, el de la Fundación El Libro, entidad que organiza el Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y algunos en el interior del país. El premio fue creado en 2016, en conmemoración del trigésimo aniversario de la muerte de Borges.

Daniel Salinas Basave nació en Monterrey pero se radicó en Tijuana.  (grupo grosby)Daniel Salinas Basave nació en Monterrey pero se radicó en Tijuana. (grupo grosby)

Este concurso está dirigido a escritores vivos de cualquier nacionalidad entre 18 y 50 años y se premia a un libro de cuentos íntegramente inédito, escrito en español y que no haya sido presentado a otro concurso. Este último requisito recuerda el tema de una bella historia de Roberto Bolañoel escritor chileno, incluido en su primer libro, Llamadas telefónicas.

En aquel cuento, “Sensini”, un escritor aconseja a otro presentar el mismo cuento en varios concursos municipales organizados por ciudades españolas, con la posibilidad de cobrar consecutivamente modestas recompensas económicas si los gana o obtiene una mención.

El premio de la Fundación fue otorgado por primera vez a la producción 2016/2017, por un jurado en el que Antonio Skármeta (proveniente expresamente de Chile), Abelardo Castillo, cuya casa fue escenario de agrios debates, y quien firma estas líneas, entre otras. Lo obtuvo por unanimidad. Sal a la nieve de tucumán Máximo Chehín.

El más reciente, valorado en 1.200.000 dólares, además de la publicación del libro, lo consiguió un escritor español, Elena Alonso Fraylecon Geografía e historia. El jurado estuvo compuesto por María Rosa Lojo, Sergio Olguín y el gran escritor, periodista y editor canario juancruz.

Ana María Shúa, Mempo Giardinelli, Eduardo Lalo, Carlos Gamerro y Jorge Lafforgue: fue el jurado que distinguió a los "Juglares del Bordo".Ana María Shúa, Mempo Giardinelli, Eduardo Lalo, Carlos Gamerro y Jorge Lafforgue: fue el jurado que distinguió a los “Juglares del Bordo”.

Hoy me voy a referir al libro premiado en 2017/18, Juglares del Bordode mexicano Daniel Salinas Basave. Jurados: Ana María Shúa, Mempo Giardinelliel puertorriqueño Eduardo Lalo, Carlos Gamerro y Jorge Lafforgue.

El autor nació en Monterrey, pero tempranamente se radicó en Tijuana, ciudad fronteriza con Estados Unidos, lo que la convirtió en un centro de circulación de personas y mercancías, no siempre legal: un tranvía une la ciudad con San Diego en California, ambas muy cercanas. Ejerció el periodismo y aún lo practica, fue enviado como corresponsal a la Zona Cero de Nueva York tras el atentado a las Torres Gemelas y en 2008 recibió una beca de la Sociedad Interamericana de Prensa para asistir a un seminario sobre Periodismo de Alto Riesgo en Campo de Mayo.

El fallo del jurado señala que lo premiaron “por su originalidad temática, el trabajo con el lenguaje, la coherencia interna y la sensibilidad con la que aborda un mundo sórdido”. Y ese lenguaje es una advertencia: Está escrito en “mexicano básico”, por lo que consultar el glosario incluido al final del volumen es de gran utilidad.aunque no es imprescindible para la lectura.

El Bordo es un periódico tijuanense que se acerca a los últimos días de la imprenta en papel (tiene edición digital) y en torno a él se tejen estas historias entrelazadas, que resultan apasionantes cuando uno se deja invadir por la peculiaridad de la ciudad donde tienen lugar. . “El Bordo” es también, según el glosario, “una zona del lecho cementado del río Tijuana, ubicada frente al muro fronterizo, habitada por cientos de inmigrantes deportados de Estados Unidos”. Todo tiende a indicar que se trata de una región fronteriza y no sólo en el sentido geográfico.

"Juglares del Bordo" fue premiado por la Fundación El Libro.“Juglares del Bordo” fue premiado por la Fundación El Libro.

Las historias están encadenadas como capítulos de una novela, aunque cerradas en sí mismas, como exige el género, y escritas con prosa con un ritmo sorprendente. Está lleno de términos locales, muchos de los cuales no aparecen en el glosario, pero conviene no interrumpir la lectura en Google. El significado de las frases nos permite intuir su significado. Y si no, no importa.

Los protagonistas pueden ser periodistas del periódico. En la primera historia, una joven y atrevida fotógrafa que llega a la escena del crimen antes de que la policía la rodee y consigue fotografías exclusivas con su cámara para publicar y otras, más sangrientas, con su móvil para difundir en su blog. ella. En el segundo, un periodista, por pereza, anticipa como noticia hechos que aún no han sucedido, pero que finalmente suceden. Esto le crea una reputación de clarividente que le llevará a predecir su propio asesinato.

Pero la historia también puede ser la de un especulador inmobiliario seducido por un embaucador, que acaba asediado por los acreedores y amenazado por los narcotraficantes. Y en el último texto del volumen vive una hablante (canillita) de 74 años. El fin de los periódicos en papel. para Tijuana –una tragedia, para él– como símbolo de lo que está pasando en el mundo en un texto lleno de emoción.

"El samurái de Gráflex", otra de Daniel Salinas Basave“El samurái de Gráflex”, otra de las obras de Daniel Salinas Basave.

La sangre, la “caspa del diablo”, El narcotráfico, la corrupción de funcionarios y periodistas pagados son el material constitutivo de estas espléndidas historias.en el que la respiración agitada de la escritura favorece la lectura ininterrumpida.

El sello mexicano Nitro Press republicó este libro en su país, así como otra novela policíaca de Salinas Basave. Publicado Fondo de Cultura Económica Los samuráis Graflex, una excelente novela basada en la figura real de un fotógrafo japonés que vivió una existencia complicada en México dependiente del acontecer político nacional e internacional. Y en la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara se presentará la novela más reciente del autor: Pedrag. El último tigre de Belgradoque también será publicado por el Fondo.

La literatura mexicana, tras los pasos de Rulfo, Carlos Fuentes, Juan José Arreola, Laura Esquivel, Ángeles Mastretta, Arturo Azuela y muchos otros, que ahora olvido, tiene nuevos valores que exhibir con orgullo.

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Source: pagasa.edu.vn

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