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VIERNES, 8 de septiembre de 2023 (HealthDay News) — Las terapias basadas en una hormona que las personas producen cuando hacen ejercicio podrían ser la próxima frontera en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, según un nuevo estudio. Los investigadores han descubierto que la hormona inducida por el ejercicio llamada irisina puede reducir las estructuras llamadas placas y ovillos de tau, que son características de la enfermedad. Antes de esto, este mismo equipo desarrolló los primeros modelos 3D de cultivo de células humanas de la enfermedad de Alzheimer, que pudo utilizar en esta nueva investigación sobre el impacto de la irisina sobre la beta amiloide en el cerebro. Ya se había demostrado que el ejercicio físico reduce los depósitos de beta amiloide en modelos de ratón con Alzheimer, pero no estaba claro cómo. El aumento de los niveles circulantes de la hormona irisina, derivada del músculo, a través del ejercicio regula el metabolismo de la glucosa y los lípidos en el tejido adiposo. También aumenta el gasto energético acelerando el oscurecimiento del tejido adiposo blanco. Investigaciones anteriores han demostrado que la irisina está presente en el cerebro de humanos y ratones. Sus niveles son más bajos en pacientes con Alzheimer. “En primer lugar, encontramos que el tratamiento con irisina condujo a una reducción notable en la patología de la beta amiloide”, dijo el autor del estudio, Se Hoon Choi, de la Unidad de Investigación de Genética y Envejecimiento. en el Hospital General de Massachusetts en Boston. “En segundo lugar, demostramos que este efecto de la irisina se debía al aumento de la actividad de la neprilisina debido a los mayores niveles de neprilisina secretados por células en el cerebro llamadas astrocitos”, afirmó en un comunicado de prensa del hospital. La neprilisina es una enzima que descompone el beta amiloide. Se han encontrado niveles elevados en el cerebro de ratones con Alzheimer que fueron expuestos al ejercicio u otras condiciones que condujeron a una reducción de la beta amiloide. Los investigadores pudieron ir más allá al identificar el proceso que hace que las células aumenten los niveles de neprilisina. “En ratones, la irisina inyectada en el torrente sanguíneo puede llegar al cerebro, lo que la hace potencialmente útil como terapéutico”. Nuestros hallazgos indican que la irisina es un mediador importante del aumento inducido por el ejercicio en los niveles de neprilisina que conduce a la carga de beta amiloide, lo que sugiere una nueva vía objetivo para terapias dirigidas a la prevención y el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer”, dijo Rudolph Tanzi, autor principal de “Los hallazgos del estudio se publicaron el 8 de septiembre en la revista Neuron. Más información El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de EE. UU. tiene más información sobre la enfermedad de Alzheimer. FUENTE: Hospital General de Massachusetts, comunicado de prensa, 8 de septiembre de 2023.
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Source: pagasa.edu.vn