¿Cómo controlar un ataque de pánico nocturno? 5 técnicas efectivas (palabra de una víctima)

El secreto para controlar un ataque de pánico nocturno no tiene nada que ver con golpearse en la cara o meter la cabeza en un balde de agua helada. La situación ya es bastante dolorosa sin añadir más daños a tu organismo que a la larga sólo servirán para generar o aumentar la ansiedad por dormir.

Muchas personas tienen demasiado miedo a descansar porque el silencio absoluto de la noche les obliga a sumergirse en sus propios pensamientos, que por alguna extraña razón, siempre tienen que ver con los momentos más embarazosos, tristes o enfadados del pasado, así como con las situaciones más angustiosas. desde el futuro.

Por eso, lamentablemente los ataques de pánico nocturnos son muy comunes, aunque no tanto las formas efectivas de controlarlos. Como persona diagnosticada con Trastorno de Ansiedad Generalizada, esto es lo que mi psiquiatra y los psicólogos a los que he consultado me han recomendado (y me ha funcionado) para controlar mi cuerpo cuando tengo estos terribles episodios de ansiedad excesiva.

Estudio Cottonbro/Pexels.

¿Cómo controlar un ataque de pánico nocturno? 5 consejos probados

En medio de la noche, estás acostado en la cama, listo para descansar, cuando de repente tu corazón comienza a acelerarse, tu respiración se vuelve ruidosa y dificultosa, tu temperatura aumenta implacablemente y comienzas a temblar. No hay duda: estás sufriendo un ataque de pánico.

Durante mi tratamiento, que ha durado casi un año y medio, he sufrido ataques de pánico de distintas intensidades, ocasiones y lugares, incluso en el espacio que siempre he considerado mi lugar seguro: mi cama. Pero conforme he ido avanzando en mi proceso, he descubierto herramientas que me han ayudado a salir de ellos y a recuperarme de ellos cada vez más rápido. A continuación te cuento cuáles son.

Siéntate en el suelo y respira profundamente.

La posición reclinada no es la más óptima cuando tu respiración está desequilibrada. Así que reúne todas tus fuerzas y bájate de la cama al suelo (el cambio de altura y temperatura te ayudará a salir sutilmente del espasmo) con la espalda apoyada en el borde del colchón. Coloca una mano sobre tu pecho y otra sobre tu diafragma y respira profundamente tantas veces como necesites hasta que tu frecuencia cardíaca vuelva a la normalidad.

Categories: Entertainment News
Source: pagasa.edu.vn

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