Se trata de un hallazgo único en su tipo debido a la forma en que un virus se adhiere a otro para infectar las células. Los científicos creen que revelaría nuevas estrategias terapéuticas contra diversos patógenos.
Imagen del virus recién descubierto, adhiriéndose a otro virus. (Tagide de Carvalho)
Un equipo de biólogos de la Universidad de Maryland en el condado de Baltimore (UMBC) ha detectado, por primera vez en la historia, un virus que se adhiere a otros como un “vampiro”. Este descubrimiento revela una nueva estrategia para que este tipo de patógenos se propaguen eficazmente en sus huéspedes. Asimismo, su estudio podría aportar nuevos conocimientos para el diseño de terapias antivirales.
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Este tipo de virus, llamado “satélites”depender de otros virus, “tropas auxiliares”para completar su ciclo de vida: después de entrar en una célula, el satélite permanece inactivo, esperando la entrada del auxiliar, que le permite replicar su genoma y así construir nuevas copias.
La existencia de este sistema de agentes infecciosos se conoce desde hace más de cinco décadas. Sin embargo, nunca antes se había producido un caso en el que el virus satélite se uniría al virus auxiliar. El virus en cuestión, denominado minidesolladorfue identificado en estrecha asociación con un virus auxiliar conocido como MindFlayerque infecta la bacteria del suelo Streptomyces scabiei.
La imagen ‘D’ muestra el virus satélite adjunto al asistente. Mientras tanto, la ‘E’ indica el rastro que dejó el primero. (Tagide de Carvalho)
A diferencia de otros virus satélite, señaló el estudio, MiniFlayer no espera pasivamente a que su virus auxiliar se replique, sino que se adhiere a la parte superior de su cola, como un “vampiro” que muerde el cuello de su víctima. De esta forma se consigue que ambos lleguen a una nueva célula huésped al mismo tiempo. Esta táctica ofensiva podría ser una Adaptación evolutiva lo que le permite asegurar su replicación exclusiva e inmediata en un entorno competitivo.
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Según observaciones realizadas con un microscopio electrónico de transmisión, El 80% (40 de 50) de los virus auxiliares tenían un satélite adjunto.. Algunos de los que quedaron libres tenían “marcas de mordeduras” en el cuello, describió Ivan Erill, profesor de ciencias biológicas y autor principal del artículo científico que detalla este hallazgo, publicado en el Journal of the International Society of Microbial Ecology.
“Cuando lo vi, pensé: ‘No puedo creerlo'”, dijo en un comunicado Tagide deCarvalho, subdirector de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas de la UMBC y coautor del estudio. “Nadie ha visto jamás un bacteriófago (que infecta bacterias), ni ningún otro virus, adherido a otro virus”, añadió.
Tagide deCarvalho utilizó un microscopio electrónico de transmisión (TEM) para observar los virus (Marlayna Demond)
Un estudio con potencial
Un análisis bioinformático adicional reveló que MindFlayer y MiniFlayer han sido coevolucionando por mucho tiempo. “Este satélite ha sintonizado y optimizado su genoma para asociarse con el ayudante, diría yo, al menos 100 millones de años“, señala Erill, sugiriendo que puede haber muchos más sistemas de este tipo que aún no se han descubierto.
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Los investigadores ven MiniFlayer y MindFlayer como ejemplos para comprender mejor el sistemas auxiliares de satélite, que están presentes no sólo en las bacterias, sino también en todos los ámbitos de la vida, incluso en las plantas. Además de infectar células, los virus satélite Compiten con los auxiliares en una carrera evolutiva: Mientras los primeros buscan la manera de seguir aprovechando la ayuda de los segundos, estos últimos podrían diseñar defensas antivirales para que sean las únicas que se repliquen en las células que infectan.
Por tanto, según los autores, el estudio de estos sistemas podría ayudar en la creación de nuevas terapias antivirales, especialmente después del reciente reconocimiento de las limitaciones del arsenal antiviral a raíz de la pandemia. Asimismo, este tipo de estudios resalta la importancia de la evolución viral en el desarrollo de herramientas biotecnológicas como las tijeras moleculares. CRISPR-Cas9utilizado en la edición de genes, que puede haberse originado a partir de la interacción de virus satélite y auxiliares.
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Source: pagasa.edu.vn